Thursday, December 27, 2007

Exaltación de la amistad

Entrada súperimprovisada desde el hogar paterno para dejar constancia de que el último ¡Hola! no tiene desperdicio y tienen que ir todos corriendito al kiosko a comprarlo o al bar a leerlo (sí, ya sé que estamos en navidades y tal y toca una entrada más a tono, pero en este momento no tengo energía. Por cierto que escribo estas palabras desde mi vetusto ordenador que tiene ya ¡diez años, señores!, en el que inauguré mi primer diario en el ya desaparecido u-journal allá por 2002 -que se dice pronto- y que pronto finiquitaremos y quedará para que mis padres hagan sus prácticas de mecanografía -aunque con el teclado chungo y renqueante que tiene, terminarán con las falanges musculadas como si fueran biceps de un hormonado luchador del nuevo Pressing Catch-).
Pues el Hola. En portada, la santísima cuatrinidad: Isabel Preysler con sus hijas Chábeli, Tamara y Ana posan hipersonrientes y sofisticadas antes de acudir a un acto invitadas por el príncipe de Gales. A eso se le llama medrar. No puedo dejar de mirarles los cutis y las melenas hipernutridas, que estaba yo en el sillón de la peluquería mientras me serraban los nudos que tenía en la nuca (yo lo achaco al agua de barcelona, que en la vida había tenido estas rastas naturales) y me daban una envidia...
Como en ¡Hola! son muy amigos de estas cosas, figuran también Julio Iglesias, acompañado de los hijos de peinado a lo tazo que ha tenido con Miranda, recibiendo la legión de honor de Francia de manos de Sarkozy (flipo con lo de Carla Bruni, ¡menuda trepa!, y pensar que le había dedicado una canción de su primer disco a su novio Rafael, hijo de un profesor de filosofía muy famoso con el que antes también había estado liada...)
Reportaje estrella: "Flashito", el perro de la Duquesa de Alba, fotografiado en el palacio de Liria. Esto es para mear y no echar gota, con el perrico vestido con atuendo papanoelesco y posando entre meada y meada. Esto último sólo lo suponemos.
Y mi favorito: unas fotos de la fiesta navideña del Racing de Santander a la que acuden, como unos invitados más, José Campos y Carmen Martínez Bordiú. Una foto tremebunda de quince personas o así borrachas perdidas, agarradas de los hombros y bailando en corro. En medio, Carmen. José los jalea desde una esquina. Y el pie de foto: "José y Carmen disfrutan de uno de esos momentos de exaltación de la amistad y cánticos regionales tan frecuentes en estas reuniones."
Jopé, y en Gran Hermano acaba de ganar Judith. Lo flipo.

Tuesday, December 18, 2007

La evaluación

Seguro que todos mis lectores recuerdan las primeras frases de Matilda en las que Roald Dahl se dedica a fantasear con escribirles a los padres de sus alumnos (o compañeros de clase, que nunca lo he tenido muy claro) unos vehementes comentarios con las opiniones que realmente le merecen sus hijos. Esta semana me he acordado mucho del siempre sabio Roald. Así, en lugar de chorradas como “X es un poco desobediente” o “Z ha mejorado mucho su manejo del cuchillo y la servilleta desde el comienzo del curso a hoy”, he fantaseado mucho con:

“Su hijo va directamente al frenopático, si es que no muere en un reyerta callejera a los doce años.”

“Parece que la forma natural de expresarse de A. es mediante llantos”

“A su pequeña D le daría cuanto antes una charla completa sobre métodos anticonceptivos, porque a sus siete años manifiesta unas ganas tremendas de que la follen.”

“P es maricón. Y completamente gilipollas.”

“No sé qué tipo de comida le hacen en casa a N, pero sólo parece conocer dos técnicas culinarias: el frito y el rebozado.”

“J dice no conocer el significado de la palabra “obedecer”. Y ciertamente su comportamiento lo confirma.”

“La solución para que su hija N deje de estar gorda no es ponerla a dieta, es hacer que mueva el culo”

“Por favor, cómprenle a A una buena provisión de kleenex y enséñenle a usarlos, porque se alimenta casi exclusivamente de mocos.”

¡Y lo peor es que es verdad, TODO es culpa de los padres!

Wednesday, December 12, 2007

Las raíces del amor

Después de un puente en el que ha habido de todo (teatro, borracheras a las ocho de la tarde, buffetlibregiratoriojaponés, Scoop, tapas en la Barceloneta, Kentucky de bote en bote, éxito arrollador de mi particular versión de “Guantanamera”, siestas en La Concha…) volvemos a la rutina diaria para empezar la semana despachando dos de las series que estábamos siguiendo: “Weeds” y “Californication”.

La primera es conocida como la serie en la que una viuda con dos hijos se dedica a vender marihuana en un acomodado barrio residencial. Me pasa con Weeds como con otras series: la serie en sí me encanta pero no soporto a la protagonista. Nancy Botwin se mete a camello como podía haberse metido a puta; se mete en mil líos; no tiene ni idea de nada; se niega a aceptarse a sí misma como una narcotraficante; hace las cosas mal y como todo el mundo le ama al final siempre hay alguien que le saca las castañas del fuego. Ella puede dedicarse a sorber de su frapuccino con macolate (que anda que hay que tener mal gusto para estar todo el día con el horrendo café del starbucks) que sabe que al final, por hache o por be, todo se solucionará más o menos a su gusto. Después de una primera temporada aceptable (pero los episodios son tan cortos y dura tan poquito que te la ves en una tarde), una segunda temporada trepidante y enganchante y epatante que no puedes dejar de ver, con un final que te deja en un ay, llegamos a la tercera temporada que es ya la locura total, donde los personajes ya están totalmente salidos de madre y todo se vuelva surrealista y psicotrópico (nunca mejor dicho). Y bueno. Después de vernos los tres últimos capítulos ayer, realmente nos parece que debería ser el final de la serie, porque… ¿un weeds sin Agrestic? Parece todo demasiado redondo y cíclico como para continuarlo, aunque por otra parte hay demasiados cabos sueltos como para dejarlo todo en el aire. No sé qué preferiría la verdad, porque ya he dicho que aunque la serie me guste mucho, considero a Nancy tan idiota y tan mala madre (esto estoy dispuesta a defenderlo ante un tribunal militar: ¿tu hijo deja preñada a propósito a su novia y tú le compras un coche? ¡a eso le llamo yo educación!) que igual es mejor para mi estabilidad mental que Weeds se termine así y punto.

Momento favorito de la serie: Todos los de Celia, a la que todo el mundo odia pero todo el mundo debería amar. Y maravilloso cuando Nancy le pregunta al mafioso U-Turn cómo se supone que va a poder saldar su cuenta con él, y éste le contesta: “¿Has pensando en buscarte un trabajo?”. Sentí deseos de besar la pantalla (del ordenador).

Californication es la serie en la que David Duchovny interpreta a un escritor (Hank Moody) en crisis que se dedica a follar a diestro y siniestro. Es divertida, entretenida, sin más. He disfrutado mucho esta primera temporada principalmente porque Mulder está más guapo que nunca y porque sale Natascha McElhone (he tenido que buscar en la imdb para escribir bien su nombre), mujer cuyos ojos, labios y cuello adoro de una forma superlativa. Digo primera temporada cuando en realidad supongo que, tras esos treinta segundos finales del último capítulo, es imposible que haya una continuación. 30 segundos que me han dejado flasheada y sin saber muy bien qué pensar. Pero no digo nada, que cada cual se los vea y reflexiones.

Igual es que odio demasiado, pero por supuesto en esta serie también tengo un personaje que me revuelve la bilis: Mia, la lolita interpretada por la antaño cándida Gracie de “La nanny”, un personaje tan enervante y desquiciante que hace que desee cogerla de la melena y destrozarle la cara a golpes contra la encimera de la cocina.

Momento favorito: los polvos están muy bien, claro, pero me quedo con el momento del atraco a Hank en su coche, con robo de novela incluido, porque hace que te vuelvas loco de frustración.

Monday, December 03, 2007

Los regalos inesperados son los más amados

Ayer me regalaron un libro súperguay cuya existencia ignoraba: “Bordados”, de Marjani Satrapi. Copio de la contraportada:

“Marjane Satrapi, la creadora de la galardonada serie Persépolis, nos invita a compartir las confidencias de un grupo de mujeres sobre el amor, los hombres y el sexo.

Las vivencias en el seno de su familia son el tema principal de estas charlas, en las que ponen en común sus experiencias sobre el matrimonio y la condición de la mujer en Irán.

Mientras los hombres duermen la siesta, las mujeres airean el corazón.”

Vamos, que básicamente hablan de sus coños y de amor. Y de desamor. Como todas las mujeres, vamos. El tebeo es chulísimo, entretenidísimo, divertido y tierno, sólo que demasiado corto, en una noche me lo he fundido. Y no puedo dejar de compararlo con un tebeo de mujer y sexo que también tiene mucho predicamento y que yo personalmente detesto: “Fresa y chocolate”, de Aurita no se qué, una japonesita que cuenta sus experiencias sexuales y amorosas con su novio francés. Tan popular es que ha recibido muchos premios y tiene ya segunda parte. Pues bien, a mí este comic me parece una soberana chorrada. Conoce a su novio y se pasan las historietas follando y punto. Se llama fresa y chocolate porque una vez en medio de un polvo a ella le baja la regla y otra vez en medio de otro polvo practicando sexo anal (claro, con un francés, ¿qué si no?) a él, siendo claros, se le mancha la polla con caca (jojo, ¡caca!). Pues ya ves tú, ¿es esto o no es una chorriflautez –y lo más normal del mundo, sangre y caca- que ni al grado de anécdota debería llegar? Pues así todo el rato. Además es terriblemente cursi, ni siquiera tiene mucha gracia y el dibujo personalmente no me dice nada, no como el de Persépolis o éste Bordados, que son dibujitos simplecitos y feúchos pero muy chulis y resultones. Creo yo que estas historietas han sido tan bien recibidas única y exclusivamente porque las ha escrito una mujer y claro, que una mujer hable de la brinca de su coño siempre resulta rompedor y moderno. Puagh.

En Bordados se habla de brincas del coño, de matrimonios por razones equivocadas, de conjuros en busca del amor, de frenillos y estrechamientos de vaginas y sobre todo se cotillea mucho muchísimo mientras se toma té, que es algo muy de la vida misma que a todos nos encanta y sanísimo para el corazón.


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Sunday, November 25, 2007

Kultur!

Ra está en la aldea recomendaciones culturales:

Teatro: Acabo de ir a ver “2666”, la adaptación teatral de la novela póstuma de Roberto Bolaño. Y bueno, pues tampoco es para tanto. Había leído unas críticas tan buenas que la definían como la mejor obra producida ever por el Teatro Lliure y como el acontecimiento cultural de la temporada que tenía unas expectativas bastante altas (aparte de por unas razones directamente bolañescas que son una cuenta pendiente sobre mi cabeza) y al final me ha gustado, sí, pero tampoco me ha obnubilado, epatado y flasheado como esperaba. Es una adaptación bastante fiel de las cinco novelas que forman el tochote que es “2666”, en principio independientes pero al final ensambladas por un hilo común y con los asesinatos de mujeres de Ciudad Juárez de fondo. Entonces el montaje teatral también se divide en cinco partes con escenografías, personajes y rollo distinto, así que había disparidad de opiniones entre qué partes eran mejores y cuáles más coñazo (he de decir que, pese a durar cinco horas, no se me ha hecho nada pesada). Mi parte favorita es la última, en la que salen nazis, que siempre son un valor seguro.

Cine: He ido a ver “Persépolis” y esta sí que la recomiendo encarecidamente. El tebeo es súper, pero la peli tiene cosas muy emocionantes y unos dibujitos simples, evocadores y poéticos. Ojalá las adaptaciones que le hacen a Allan Moore de sus cómics fueran así.

Exposiciones: hemos ido a ver una exposición al Palau de la Virreina llamada “Che: mercado y no se qué más”, que iba sobre la imagen del Che Guevara como icono de nuestro tiempo, ya despojada de significado y bla bla bla. Una puta mierda, no hay que ir.

Personas muertas: todos saben ya que se ha muerto Fernando Fernan Gómez y nos da mucha pena porque era un gran actorazo de esos que ya no quedan y etc, etc. Pero para mí Fernán Gómez siempre será el amigo de mi idolatrado Enrique Jardiel Poncela. No sólo debutó en teatro con el papel de niño repartidor de golosinas en un cine (sin cáscara, que hacen ruido y la gente se queja de que no se oye la película) en “Eloísa está debajo de un almendro”, sino que fue amigo fiel de Jardiel hasta el final, cuando éste estaba viejo, enfermo, loco y pobre. Así que congratulémonos, después de todo, de que Fernando Fernán Gómez se haya muerto muy mayor, haya tenido una vida intensa y yo diría que altamente satisfactoria, haya estado en posesión de facultades y mala hostia hasta el final y ahora esté en el cielo con Enrique Jardiel Poncela tomando café en alguna encantadora tertulia.

Wednesday, November 21, 2007

Chinese takeaway

Aunque aún no hayan encendido las luces y estemos en noviembre, se respira la Navidad. Tengo ganas de que lleguen porque son éstas, junto a los carnavales, mis fiestas de guardar favoritas, y eso que, como cualquier persona de bien, considero que están sobreexplotadas para acelerar el consumismo y bla bla y que empiezan demasiado pronto. Así uno se agota de iluminación nocturna, de cortilandia y de no poder transitar por el centro de las ciudades antes de que llegue la nochebuena. Y, de todas formas, cómo mola que los intermedios publicitarios se llenen de perfumes y juguetes. Por las mañanas en la dos ya es imposible ver otra cosa; así, descubro patidifusa los adelantos en los juegos de mesa de toda la vida, como el Cluedo con DVD o una Herencia de Tía Ágata interactiva de lo más moderno/inútil. Como el Trivial con cd-rom, que ya ves tú, con lo que mola leer las preguntas de las tarjetitas. El que no evoluciona ni se renueva ni para atrás es el Cocodrilo Sacamuelas, cuyo anuncio además sigue siendo el mismo que cuando yo estaba en edad de pedírselo a los reyes. O sea, quince años (que se dice pronto) con los mismos niños con corte de pelo a lo tazo dale que dale a la palanca del… espera, estoy teniendo una duda. Creo que es el anuncio del Hipopótamo Tragabolas al que me refiero, aunque juraría que el del Cocodrilo Sacamuelas también sigue siendo el de los últimos lustros. Y, hablando de anuncios flasheantes, el de Eroski: Comienza con unos presentadores de informativos en plan “interrumpimos la emisión para informar de la increíble bajada de precios de los supermercados Eroski” y sigue: “Nuestro correponsal Antonio Lorato nos informa…” Y sale, júrovolo, un loro llamado “Antonio Lorato” en un Eroski diciendo que qué precios y qué calidad y tal y cual. Sólo falta que vuelvan a poner el de Disiclín (¿con qué limpias ese piso? ¡con el nuevo disiclín!) (“Disiclín hase felis a tu naris”) para que la felicidad sea completa.

Monday, November 12, 2007

Mauricio Babilonia

De todo el aluvión de comentarios que se están haciendo a tenor del famoso "¿por qué no te callas? del Rey a Chavez en la cumbre iberoamericana bla bla bla, me sorprende un montón que la mayoría sean de alabanza y agradecimiento por su gesto en defensa de Ejpaña. Bueno, en realidad no sé por qué me sorprende, que ya se sabe cómo está el percal y cómo a todo el mundo le gusta mariposear alrededor del Rey lanzándole pétalos de rosa y tirándole besos (aunque últimamente, con lo de las fotos quemadas, las concentraciones de apoyo y la publicación de las cuentas de la Casa Real en revistas como ¡Diez minutos! parecía que estábamos asistiendo al advenimiento de la tercera república. Que aún estará muy lejana, pero pensamos que algún día recordaremos estos meses y diremos "ahí empezó todo"). Pero... la verdad es que me choca, me choca cómo alguien puede defender que semejante machada de patio de colegio puede legitimar aún más su figura y casi casi falta quien diga que con ésto y lo del 23-F ya se ha ganado el derecho de ser Rey. Y que conste en acta que a mí Chavez me parece un horror absoluto y además dice "está irrespetando continuamente" y semejante patada al diccionario un representante de un país no debería permitírselo. Aunque sea un país latinoamericano (¡jojo!). Y también me gusta mucho (ya termino) que de lo único que se está hablando de la cumbre -y de lo único que se hablará- sea de una anécdota, jugosa y llena de significado, pero anécdota al fin y al cabo.
También me dejan superperpleja las hordas compradoras de la colección de Cavalli del HyM. La ropa es un horror absoluta, y sinceramente, el estampado de leopardo ya está en todas partes a precios razonables como para que tengas que matarte por unas bragas de calidad hacheyemesca por precio superior al normal. Lo que hace un nombre, dios santo. Esto me recuerda a la primera colección de diseñador famoso que se marcaron los del HyM, la de Karl Lagerfeld hará unos tres años. La ropa también voló en un segundo, pero sin esa rapidez. Vamos, que parecía cuando los del Desigual regalaban ropa al que fuera desnudo a su tienda, qué furor. Y aprovecho para decir que las colecciones de diseñadores para HyM son harto feas. Cuando me acuerdo de la de Viktor and Rolf... puaj. Casi prefiero la de las hermanas Cruz para Mango, que es una copia de mil cosas vistas antes, pero al menos queda resultona.
Y Roberto Cavalli cada día se parece más a Flavio Briatore. Qué labios, jesucristo, como los de Ana Torroja.

Saturday, November 10, 2007

Dos lindas estampas de Novello

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Por si no se lee bien, en el primero pone:
"La felicidad. Cuando por estar llena la tercera clase la Compañía autoriza a algunos viajeros a utilizar la clase segunda..."
Y en el segundo:
"A los dos meses del dia de su santo... ... La señora de la casa descubre dentro de un jarrón un trozo de su célebre pastel de ciruela que tanto celebraron los invitados..."
Pero cuánta sabiduría, perspicacia y buen hacer.

Friday, November 09, 2007

El baile de la cucaracha

"El diario de Patricia" ya no lo presenta Patricia, sino Juan y Medio. Es un cambio radiKal (espero que provisional) y a peor, sin duda. Patricia es bella, educada y encantadora, mientras que Juan y Medio, amén de ídolo sexual de media Andalucía pensionista, es un ser profundamente desagradable y pagado de sí mismo que se ríe de los participantes del programa. Donde Patricia ponía respeto, éste pone sobradez y pagadez de sí mismo, dos de las peores características que puede tener un presentador de televisión. Esa es la razón por la que odio, precisamente, a Buenafuente, esa cucaracha andante de repulsivo humor que tan bien cae a los sociatas y a los heteruzos gafopasta. Aborrezco a Buenafuente. Odio a Buenafuente. No tengo palabras para explicar por qué es tan desagradable y triste el éxito de esta persona, y por eso me pone tan nerviosa tener que discutir con algún fan del interfecto por qué Buenafuente merece moriiiiiir.

Sunday, November 04, 2007

Porque conozco a Patty

Guau. Acabo de terminar la primera temporada de "Damages" y aún estoy conmocionada. Podría decir mil cosas (actores en estado de gracia, guión milimétrico, buenos y malos que dan mil vueltas y pirivueltas -pero no mil vueltas absurdas y sólo por parecer inteligente en plan "Juegos salvajes" o como se llamase aquella película en la que Denise Richards y Neve Campbell se morreaban con las tetas mojadas en champán, sino vueltas llenas de sentido y verdadera inteligencia), unos capítulos finales donde te llevas las manos a la cabeza infinidad de veces, una de las armas del crimen (esos sujetalibros de la estatua de la libertad) más feos e icónicos desde ya de la televisión...) pero sólo diré que ES HEROÍNA PURA EN VENA.
Yo también súperagradecida a Hernán Casciari, porque sin él ni de su existencia me habría enterado. Y ahora, a atar cabos durmiendo.

Friday, November 02, 2007

Weekend without make up

Apuntes varios en una mañana productiva por la ciudad:

Tengo un amigo que ha empezado recientemente a trabajar en un sitio nuevo y, a pesar de ser una de las personas más sociables del mundo, no termina de hacer migas con sus compañeros. El otro día hicieron una especie de desayuno festivo en la oficina en el que cada empleado debería traer algo de pitanza de su casa. Mi amigo se pasó la noche anterior preparando filloas (crepes, tortitas, vaya) pensando que con sus dotes culinarias podría congraciarse a sus poco receptivos compañeros. Pero no tuvieron demasiado éxito ni fueron el preludio de agradables charlas y simpáticos chistes. Con desazón, salió a la terraza del edificio a echar un pitillo. Y entonces, flotando sobre el mar, vio un cadáver sin cabeza. Y ahí ya, textualmente “todos quisieron ser amigos míos”. Esta mañana leo mientras desayuno en una cruasantería (qué sitios tan maravillosos, dios bendiga a todos los que abren una cruasantería y no una Phone House) que ayer encontraron una maleta con una señora despiezada dentro. Todo muy en la línea de aquellos restos humanos que encontraban en la Barceloneta, caso creo que sin resolver. Todo súperestimulante.

En el escaparate del Pull and Bear tienen escrito en letras doradas “Young Folks”. No sé si tiene algo que ver con la putacancioncitadeloscojones, pero sospecho que sí y me uno al grito unánime de ¡Basta ya!

Albricias y cuchufletas porque ya ha salido el Mondobrutto. Me lo compro, como siempre, en Arkham comics. No es que sea yo muy comiquera, pero en las tiendas de tebeos en las que he estado los dependientes solían ser bastante bordes y sobrados, igual por un problema de timidez intrínseco a su raza, no digo yo que no. Incluso una vez presencié una discusión en la que los dependientes se reían de una chica porque no sabía quién era Fu Manchú. Jojo, la verdad es que yo también me reía por dentro. El caso es que en Arkham comics son las personas más encantadoras del mundo. Son educados, sonrientes, dicen “gracias”, “por favor” y hacen comentario como “vaya, ¿estás constipada, no?” a los que yo contesto con mi voz más ronca y nasal: “pues sí”. Yo porque no hago nunca esas cosas que me da vergüenza, pero dan ganas de quedarse comentando con ellos el bello día que hace, preguntarles por alguna recomendación y dejarse ilustrar.

Thursday, November 01, 2007

Judit Pasta/María Malibran

Una de cal y otra de arena:

Me troncho con el anuncio de Kiss Fm. Es un horror absoluto en el que vivimos el día de una jovenzuela secretaria o similar bastante patosa que sabe reírse de las chorradas que le pasan y que al llegar a casa sintoniza Kiss Fm porque es la música que la hace sentir bien. La sombra de Bridget Jones es alargada, así, la primera escena a la que asistimos es la de la joven rubia saliendo de su casa y descubriendo -por la cara de estupefacción de una señora con la que se cruza- que se ha dejado la cera de depilarse pegada al bigote. Se ríe de sí misma y se la arranca presta. Bien, yo nunca me he hecho la cera en el bigote (esto es una declaración de principios), pero juraría que eso es imposible. Lo que sí me ha pasado alguna vez es salir a la calle con una pinza de tender la ropa recogiéndome el pelo, pero no es ni de lejos comparable. Si me apuras, es hasta casero-chic. Después, obnubilada por la belleza de un compañero de trabajo, se le cae la silla de la oficina hacia atrás. Tronchante, vamos. Y eso, al final de su dura jornada la metepatas coge el mp3 (o mp4, o móvil multimedia de última generación, quién sabe) y escucha una canción indudablemente kiss fm (una que cantaba una negra que sacó aquel primer single que decía “life, oh life, oh liiiifeeee”). Lo mejor es que la chica va vestida como una colegiala consciente, combinando rebequita roja con diadema del pelo rojita también, y en el anuncio no se aprecia mucho, pero en los carteles que están colgador por toda la ciudad (la ciutat) sí, que en realidad parece tener cuarenta años como mínimo. Tiene un párpado caído y patas de gallo. Siempre que paso al lado con mi bici jojojeo cruelmente con el ¿esplendor? de mi juventud.

Me gusta mucho el anuncio del País de “vuelven los héroes”. Es el del chico que va por la calle haciendo heroicidades y cantando una versión particular de un éxito de Héroes del Silencio (¡dios, todo vuelve! que si las Spice, que si Acqua…). Me encanta cuando dice “y a los abuelitoooos ayudo a cruzaaaar”. Además lo ha montado un amigo mío, y estas chorraditas me llenan de orgullo. Vedlo, vedlo lo bien montadito que está.

Friday, October 26, 2007

Raíces y puntas

Estoy tottal and morttalmente enganchada (desde hace dos días) a esta página: http://www.instyle.com/instyle/makeover/. ¿Y qué tiene de particular este enlace a la In Style americana? os preguntaréis, lectorcitos míos. Pues tiene el sueño de toda mujer (así, in yeneral): la posibilidad de probarte pelos y peinados y ver cómo se ajustan a tu cara, cabeza y cuerpo serrano. Lo dicho, el sueño de toda adolescente. Además, para hacerlo todavía más marica, no contiene peinados normales, sino ¡los peinados de las famosas! Así, puedes comprobar cómo el pelo de Jennifer Aniston le queda mal a absolutamente todo el mundo, probar si, -como decían en aquel tronchante test de la revista Elle hace ya algunos años-, tienes alma de rubia o de morena, y echar de menos peinados así más históricos, como pelo a lo Farrah Fawcet, peinado de crenchas a lo Cleo de Mérode, o arquitectura capilar como la del Drácula de Coppola. Yo, que soy rubia/castaña clara natural y especialista en llevar siempre los rizos en desorden, observo con desazón cómo parece favorecerme más el castaño oscuro y, naturalmente, el pelo lisito y peinadito. Usted puede hacer lo propio. Con todos los peinados uno parece un poco un monstruo, una travesti o una corista de orquesta, pero eso sí, es divertido un rato largo.

Tuesday, October 23, 2007

De los espejos

El domingo por fin vimos “El Padrino III”. Lo que iba a ser una noche temática se ha convertido en un mes temático, y es que sólo a nosotras se nos ocurre empezar las noches temáticas de cine y comida de resaca con el Padrino. Nueve horas viendo películas es más de lo que mi maltrecho culo puede aguantar, y eso que en una tarde de resaca puedo estar perfectamente ese tiempo languideciendo en el sofá y viendo un capítulo de la serie de turno tras otro (el sábado, mismamente, Weeds). Pero algo pasa con lo de ver películas en estado despejado que no, más de dos seguidas, no. Sé que no tengo resistencia para ver más de dos pelis seguidas desde que en el instituto quedamos una noche unas amigas y yo para ir a dormir en casa de una y ponernos hasta el culo de pizza visionando piezas de ardiente actualidad cinematográfica. Obsérvese que lo que hubiera correspondido a los catorce o quince años es contar ese plan en casa pero aprovechar para salir de noche hasta altas horas de madrugada y volver borrachas y con las bragas manchadas de semen, pero no. Éramos tan buenasniñas que lo que hicimos fue exactamente eso: coger un dos por uno del telepizza, ir al videoclub (ir al videoclub, qué lejano suena eso) a alquilar, atención: “Seven”, “Mars Attacks” y “Species”, ir a casa de la amiguita en cuestión, enfundarnos el pijama y empezar. Seven, obviamente, nos pareció una obra maestra y quedamos tan impactadas que aún tardamos un buen ratito en insertar el siguiente vhs (qué noventas todo, Jesús) en el vídeo. Mars Attacks nos entretuvo mucho, simplemente, pero al llegar a Species estábamos ya como cocidas y abotargadas, incapaces de apreciar nada (de esa divertidísima y malísima película), apenas espiando por el rabillo del ojo cómo la protagonista, transmutada ya en monstruo, expulsaba tentáculos asesinos por los pezones.

Ayer me quedé dormida durante la última hora de la película, despertando a tiempo, eso sí, para ver a Sophia Coppola moriiiiirrrr en las escaleras del teatro. Qué ambivalencia con Sophia Coppola. La odio, pero creo que es necesaria. Yo detessssto sobre todas las cosas “Las vírgenes suicidas”, esa oda a la poesía vacía y sin sentido que parece un publirreportaje de Chloé. Aún recuerdo una discusión con un joven barbudo en la que yo decía que eran unas mongolas, que si querían ser libres y follar por qué no se iban de casa, como todo el mundo “en América”, y él decía que la directora pretendía eso, presentarlas como estúpidas para que nos diéramos cuenta de lo estúpidas que eran ellas y sus existencias y el mundo que las rodeaba. Y yo decía “¡pero si la directora las ama!” y él venga que no, que se reía de ellas, y yo no salía de mi estupor preguntándome si era a mí a quien el joven barbudo tomaba por mongola o era él directamente el débil mental. En fin, que, pese a todo, tiempo después leí el librito del señor Eugenides y me encantó, aunque nunca superará al deslumbramiento de belleza y poesía (esta vez llena de sentido, sí), que es “Middlesex”, mucho más cerca de ser la grannovelaamericana que “El guardián entre el centeno” y paparruchadas de esas.

Pues eso, que al verla morir diciendo “papá” en las escaleras del Politeama no pude reprimir un “jiji”, aunque al mismo tiempo pensaba en lo terrible que tuvo que ser para ella –alguien de su sensibilidad, tan especial y depurada…- ser insultada, vilipendiada, ridiculizada y humillada por toda la crítica cinematográfica mundial. Y es lo que pasa con las víctimas, que yo empatizo y me revuelven un poco el corazón. Así que ahora sí me alegro un poco por ese Oscar a mejor guión que recibió por Lost in Translation, aunque ahora estamos en paz y eso sí, María Antonieta… qué coñazo.

Wednesday, October 17, 2007

Amante kiss kiss

¿Será verdad eso que dicen de que vuelve Alizée?
Alizée dio el pelotazo hará ya unos cuantos años con esa canción tan pegadiza y guay de "Moi Lolita". La mitad del mundo se prendó de su pop francés ultracantable aunque no sepas nada de francés y la otra mitad se mató a pajas queriendo creer que su rollo, precisamente, de lolita, era verdad. No sé cuántos años tenía Alizée de aquella, pero dudo mucho que los catorce que aparentaba. Da igual. El caso es que su disco "Gourmandises" estaba muy bien (maravilloso J'e ain marre) y ella es una monada tal que es imposible no amarla. Tiene una preciosa cara de niña sazonada con un buen par de tetas, un poco como le pasaba a Marianne Faithfull, algo directamente relacionado con el hecho de que cuando pones "Alizée" en el emule o similar te salgan un montón de vídeos que rezan "Alizee petite pute" o "Alizee se fait sodomiser par 3 mecs dans un garage". Es lo que pasa con las francesas, que la mayoría parecen muy rancias, son altamente infieles y se dejan dar mucho por culo. Literalmente, claro.

Monday, October 15, 2007

Milana bonita

Fin de semana (no inesperado) en la que probablemente es la ciudad más fea de Italia: Milán. Fea sí, pero qué bien se come, qué rico todo.
Y, sin venir mucho a cuento, esta fotita que he sacado de un proyecto de escenario para "Esperando a Godot", que me gusta mucho. El montoncito de la izquierda es de arena que va cayendo de arriba, como a modo de clepsidra. Apañado, ¿verdad?
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Tuesday, October 09, 2007

Barcelona/Madrid, Madrid/Barcelona


Inesperado fin de semana relámpago en Madrid. Con esto de haber vivido allí y ahora vivir en Barcelona, me paso el día contestando a la pregunta de “¿Y qué te gusta más, Barcelona o Madrid?” Al escuchar esas palabras, automáticamente se activa un resorte en mi cerebro que hace que responda automáticamente:

Y en cierto modo es así. Puedo embarcarme en largas disquisiciones sobre ambos lugares, pero todo se resume en esa frase de “ni chicha ni limoná”. Y, como las comparaciones son odiosas, vamos a ellas:

Madrid se ve en un día, dos a lo sumo.

Barcelona tiene muchísimo que enseñar y callejear

Madrid tiene dos estaciones: verano súpercalor e invierno te cagas de frío. En una semana pasas de estar en falda y camiseta de manga corta a llevar abrigo y bufanda, sin apenas transición.

Barcelona tiene cuatro estaciones. Esto puede parecer una obviedad, pero hay pocos sitios que tengan cuatro estaciones coincidentes con sus fechas canónicas. En Barcelona hay: un verano insufrible, un otoño suave en el que las hojas secas de los árboles invaden la ciudad, un invierno razonablemente fresquíviris y una primavera que es gloria bendita. Y, sazonándolo todo, la humedad del infierno.

En Madrid el cielo siempre está azul, y a veces nieva.

En Barcelona el cielo siempre está azul, y a veces llueve.

No hay paletos más paletos que los paletos de Madrid.

Barcelona marca estilo.

En Madrid tienes la sensación, más o menos en Callao o en la intersección entre Alcalá y Gran Vía, de estar en el centro del mundo. Se respira tanta energía y tanto movimiento que es como estar en Picadilly Circus o algo similar.

En Barcelona uno se pone en las Ramblas o en Plaza Catalunya y no tiene más que la sensación de estar en un parque de atracciones para turistas.

Madrid es un parque de atracciones de famosos. Es un no parar y una alegría para el visitante paletari. Por la calle, en restaurantes, en el Vips (sobre todo en el Vips, los famosos campan a sus anchas para deleite de mitómanos) Ejemplo: en sólo 24 horas nos hemos cruzado con Belén Ordóñez, Santiago Segura con cazadora de los Tiny Toons y Alaska y Mario Vaquerizo. Por no hablar de compartir espacio con Raquel de supermodelo, pero como no la vi de frente, no la cuento.

En Madrid no hay famosos. En tres años sólo me he encontrado con Benito Porcino (Mortadela en la primera película), que por cierto me sirvió un café, Carmen de Mairena (aunque esta famosa vale un Perú), y Leticia Dolera, que es vecina y la veo en el metro, en la frutería, en el contenedor de reciclaje…

En Madrid hay muchos pobres y mucha gente fea y rara por la calle.

En Barcelona hay gente muy guapa, y se liga más. Esto creo que es una opinión totalmente personal (como el resto de las opiniones, por otra parte) basada en el hecho de que en Madrid salgo casi única y exclusivamente con maricones en sitios de maricones, y claro, así no hay quien mueva la pestaña.

Salir de noche en Madrid es una gozada, todo está al lado y tiene el mejor after del mundo: el rastro.

Salir de noche en Barcelona es una tarea harto difícil: a las tres cierra todo y sólo queda la servesabíar. Eso sí, cuenta con el mejor lugar para tomarlas: la calle (siempre a expensas de los mossos) y unos baños públicos que da gloria verlos.

Madrid es sucia, un paseo por la calle y llegas a casa con la nariz llena de moquillos negros y las uñas como de recoger patatas.

Barcelona es sucia y ciutat vella huele mal.

En Madrid los fines de semana las hordas del extrarradio toman el centro y es imposible dar un paso.

En Barcelona también, pero las tiendas están todos los domingos cerradas, y eso es un alivio y una jodienda a partes iguales.

En Madrid ponen tapas: desde unas aceitunillas hasta paella o pollo frito.

En Barcelona no ponen nada en ningún sitio.

Madrid es enorme, pero uno se mueve en un radio muy reducido.

Barcelona no es tan grande, pero uno se mueve en un radio más amplio.

El metro de Madrid llega a todas partes. Casi, si me apuras, llega a Cáceres y a Toledo.

El metro de Barcelona es una mierda, y conducen fatal.

El fin de semana, los madrileños van al centro comercial.

El fin de semana, los barceloneses se van al campo a coger setas, o a la nieve, o a la Costa Brava.

En resumen, que amboslosdos sitios son fantásticos y maravillosos llenos de gente genial donde uno puede muy bien darse el capricho de ser feliz, y que no hay nada en el mundo más cansino que los fans de Madrid que vituperan Barcelona y los fans de Barcelona que vituperan Madrid.

Friday, October 05, 2007

El destape nacional

La sabia Mer me pasa un meme sobre los siete pecados capitales de la tele, pero como me da un poco de perezón ponerme a pensar en Richard Dean Anderson (similitud con Patty y Selma, a mí también me gustaba -en mi tierna infancia, eso sí-) y en la gula que me entra cada vez que veo “Las chicas Gilmore”, me voy a hacer el meme pero centrado en Sexo en Nueva York. Yo, como me repito más que el ajo, creo haber dicho ya en alguna ocasión que con esta serie me pasa como con Lucía Etxevarría: detesto y me saca de quicio el espíritu del producto, pero no puedo vivir sin ella. Bueno, en realidad sería más justo decir que detessssto a Carrie Bradshaw (por las razones que ya expliqué hace tiempo) pero me encanta absolutamente Sexo en Nueva York. Además como el meme viene de quien viene, creo que ella sabrá apreciarlo en su justa medida. Y bueno, además es ya un item cultural que nos une a todos y nos ayuda a explicar cosas de nuestra propia vida, un poco como Los Simpson o el Quijote, creo yo. Vamos a ello pues:

Lujuria: Jack Berger está bastante buenorro, aunque la segunda aparición de Aidan, con el pelo más corto y unos kilos de menos, es la que más palote (no puedo creer que haya utilizado esta palabra, dios santo) me pone de todas. La verdad es que con el alto número de chulazos que salen en la serie buenorros buenorros hay poquitos. Y, por dios, ¿a quién le pone Mister Big o Baryshnikov? Mención especial para David Duchovny, en su papel de primer novio de Carrie-internado en psiquiátrico (¿causa-efecto?), que te lo comerías a polvos de lo adorable y guapísimo que sale.

Gula: las protagonistas se pasan el día quedando en restaurantes donde la comida seguro es deliciosa y exquisita, pero pocos planos de cosas que me tienten hay. Eso sí, ese bistec que se toma Miranda con el exneoyorquino paranoico y reciente losangelense de adopción y que éste escupe para no engordar, tiene una pinta deliciosa.

Ira: Carrie me provoca una ira continua de principio a fin, y así, a bote pronto, me vienen a la memoria estos momentos:

1) Cuando se enfada con Charlotte porque ella no le ofrece dinero para comprarse su pisico.

2) Cuando está en la montaña con Aidan y es una total y absoluta gilipollas. ¿Se supone que cuando te bajas de los tacones y te pones las botas Hunter te conviertes en una inútil, fauna de ciudad sólo?

3) Toda su actitud durante su romance con Alexander Petrovsky me enerva bastante.

4) Cuando pasa de Stanford. Es que se pasa la vida ignorándole –cuando no riéndose de él directamente-, mala, más que mala. Eso sí, adoro el momento en que él le pone los puntos sobre las íes diciéndole “vamos a ver, te estoy contando que estoy enamoradísimo de mi reciente novio, preguntándote tu opinión y tú sólo tienes voz para hablar de que si Aidan habrá dicho de ti que qué perra fuiste, que si no es justo porque cuando las relaciones se acaban bla bla bla…” y ella se disculpa, para acto seguido escucharse su voz en off reflexionando, una vez más, sobre su vida y circunstancias.

Y bueno, el espíritu de la serie, su parte de “anillo en el dedo, anillo en el dedo” y demás reflexiones sobre ser mujer y soltera y demás variedades, me provoca bastante ira también. Me quedo con la parte de exaltación de la amistad femenina.

Envidia: el tren de vida, irreal, claro, de las protagonistas, me provoca bastante envidia. Menos Miranda, las otras tres parecen no trabajar más que cinco minutos al día (cuando Charlotte se casa ya ni eso). También me da bastante envidia lo aparentemente fácil que es tener una cita en la pequeña pantalla en general y en esta serie en particular. Vas a la lavandería, te cambias el número con el guapérrimo de al lado y ya tienes plan para el sábado por la noche. Lo normal aquí, o al menos en mi mundo, es conocer a alguien en un alto estado de embriaguez, tirártelo y luego, si cuadra y hay interés mutuo por ambas partes, tener una cita canónica como dios manda.

Pereza: Ver a Carrie caminando por la ciudad encaramada en esos tacones me da una pereza terrible, la verdad. Lo mismo cuando veo fotologs de modernos, a las seis de la mañana, con el maquillaje perfecto, el pelo impoluto y todo poses, qué cansancio sólo de pensarlo. Hay que tener muchos complementos.

Soberbia: cuando pienso que Carrie escribe una página sobre sexo, tema en el cual estará harto versada “y curada de espantos”(que sí, que al final es sobre relaciones de personas humanas) y en realidad yo a su lado parezco Vampirella. Menudo escándalo por darse un misérrimo piquito con Alanis Morrisette. ¿Las mamadas, “no son mi plato favorito pero puedo pedirlo de vez en cuando”? Pues ya ves tú.

Codicia: deseo gran parte del vestuario que aparece en la serie.

Y, como plus y contrapartida, mis momentos favoritos:

1) Los últimos diez minutos son la cosa más emocionante y bella que he visto en mucho tiempo, además de un insulto para el espíritu de la mujer “independiente”.

2) El momento en el que, durante la boda de Miranda, Samantha les cuenta que tiene cáncer y las cuatro se juntan en un aparte para hablar sobre ello.

3) En un capítulo de las primeras temporadas, en el que están las cuatro sentadas a la mesa (como siempre) y se ponen a recordar una película, creo que “Tal como éramos”, y canturrean y se emocionan. Es algo que me gusta mucho y con el que sí me siento identificada.

4) El capítulo del desfile, cuando Carrie avanza por la pasarela al ritmo de Cheryl Lynn, tropieza y se cae pero ¡se levanta! con todas las obvias conclusiones que ello implica. Verla luego bailando con ese culotte de lentejuelas en su vestidor es algo que me encanta.

5) Para que no se eternice esto, finalizo ya con una de mis debilidades de la serie: están Samantha, Charlotte y Carrie escogiendo un regalo para la boda de Miranda. Charlotte señala un montón de bellas cosas inútiles, pero las otras dos las desechan, diciendo que son unas cursiladas. Entonces Charlotte da esta réplica genial: “Estupendo, ¿entonces por qué no compramos un martillo, lo envolvemos en papel marrón y lo untamos con caca de perro?” Jo, es que me troncho.

Wednesday, October 03, 2007

El amor nos tiene del revés

Escribo estas líneas totalmente impactada por el visionado del nuevo videoclip de Miranda. “Perfecta” es la canción más romántica y pegadiza del mundo (absolutamente incapaz de escucharla sin ponerme a cantar presa de la emoción) y el video es una especie de versión de The Beverly Hillbillies que me ha dejado patedefuá y ha hecho que venga corriendito, como cualquier mujer moderna (como cualquier mindundi, en realidad) a compartir con el mundo (o sea, cinco lectorcitos de mi blog) mis impresiones. Y es desde ya mi videoclip favorito de la temporada principalmente por dos razones:

Razón 1: El mariconísimo Ale sale en un fragmento del vídeo subido a un escenario y bizqueando. Bizquear es una cosa que adoro hacer y adoro que la gente haga. Es sexy, simple y divertido. Primario como una pedorreta y un método para ligar más efectivo que sacarse una teta.

Razón 2: En otro momento Juliana sale golpeando a su alter ego con una lechera enorme en la cabeza. Literal.

¿Hace falta más explicación de por qué Miranda son el grupo más molón del momento?

Tuesday, October 02, 2007

La Casatta

Parecerá sacrílego a mucha gente (a muchos gilipollas, vamos), pero nunca había visto El Padrino. Como quiera que se avecinaba un fin de semana de resaca y sofá, planeamos hacer en casa una noche temática de familia Corleone combinando trilogía y espaguetis a la trapanense. Claro, la noche va camino de convertirse en semana temática, que a la hora que empezamos a ver la primera (once de la noche) pocas posibilidades había de continuar hasta las siete de la mañana. De momento, en dos días consecutivos, hemos visto las dos primeras y bueno, ¿qué decir? ¿qué decir de tal obra maestra? ¿cómo expresar con palabras lo que tantos otros han descrito antes y bla bla bla? Sólo señalaré que hay que ver cómo pasa el tiempo y lo jóvenes que estaban todos: Al Pacino casi irreconocible sin las bolsas de los ojos tan marcadas, y Diane Keaton, bueno, es que directamente estuvimos diez minutos dilucidando si era ella o no era ella. Yo decía que sí más que nada porque recordaba que salía, pero sin su eterno peinado a lo Carmen Maura me costaba lo mío. Qué joven y qué guapa. Y James Caan harto buenorro, yo que tenía su imagen identificada con la del escritor de Misery y de pronto me lo encuentro clavadito a Marlon Brando de joven. Yo creo que lo eligieron para el papel de Sonny por eso, por el parecido. El único que está igual es Robert de Niro, por ese no pasan los años, debe de ser por follar con tantas negras, que le pasan energía.
Una consulta a los sabios: en El Padrino II, cuando está Michael en La Habana en casa del vejete -este que está enfermo y al que posteriormente un sicario de Michael asesinará al final de la película (momento que todos estábamos deseando, porque sí, son unas absolutas obras maestras, conmovedoras, violentas y poéticas, pero teníamos que irnos a la cama y la última media hora de ambas películas nos la pasamos moviendo el culo como si tuviéramos liendres de la inquietud y desesando que murieran de una vez todos los estúpidos y traidores enemigos de los Corleone)-, ¿es cosa mía o el pastelito verde que le sirven por su cumpleaños está envenado y de ahí el empeoramiento repentino que sufre?
Y eso, que las películas de mafia molan todas horrores, y ésta -por lo menos las dos primeras-, que es el summun, no iba a ser menos. Quizá sólo pueda codearse con ella esa gloria bendita hecha cine que es "Mafia, estafa como puedas"

Sunday, September 30, 2007

Otra vez Ra está en la aldea

Estoy hasta el coño. Mi primer diario, siempre llorado, siempre en la memoria, fue en una página de poco predicamiento y malas prestaciones llamada "ujournal". Después de más de un año de actualizaciones regulares y vida activa, la página murió. Como me daba una pena terrible pensar en todas esas entradas perdidas en el hiperespacio, me abrí este blog de blogspot copiando y pegándolas. No volví a hacer uso de él hasta hoy, cuanod me encuentro que el nuevo diario que había abierto pues hace ya más de un año, en blogdrive, me falla me falla y me falla, así que hago lo que debía haber hecho hace mucho tiempo: desempolvar este de blogspot y ala, a escribir con el colmillo goteante.