Sunday, March 16, 2014

I luh ya papi

Jennifer López ha sacado una nueva canción que se llama (sic) I luh ya papi. El vídeo que la acompaña es una cosa culturalmente muy relevante que todos deberían ver aquí. ¿Por qué es culturalmente relevante? Porque es la plasmación de que el discurso de género y el  tema de moda actualmente en el mundo, el feminismo (quién nos lo iba a decir, qué sintomático), ha llegado al pop, y el pop lo fagocita, como siempre, de una forma reduccionista y un pelín ridícula. Pero aquí tenemos el resultado final, un vídeo en el que J-Lo tiene una ensoñación sobre un videoclip en el que los bailarines aparecen cosificados como siempre ocurre con las bailarinas y coristas en los vídeos de música -no sólo, pero principalmente- rap. ¿Por qué no podemos cosificar y objetivizar nosotras a los hombres? Se pregunta una de las jóvenes que la acompañan. Reseñable también es que al ser todo una ensoñación de Jeylou parece menos amenazante; reseñable es que luzca un remedo del que probablemente sea su look más recordado (aquel vestido con estampado verde selva súper putarro de Versace que fue una de las imágenes del año 2000); reseñable es que se sume a la tendencia de hacer publicidad "encubierta" (insértense muchas, muchas comillas) de productos tecnológicos; reseñable es el concepto de conversación sobre videoclip dentro de un videoclip -"esto es ficción"- recuerda a Torn, y sobre todo es reseñable (ya paro) que todo esto ocurre en el contexto de la carrera de J-Lo, un montón de canciones en las se obstina por afirmar que sigue siendo la que era, una chica from the block, "I'm real", y que pese a ser latina y por tanto pobre no puedes comprar su amor.
Con todo, lo más chocante del vídeo es que haya unas muchachas contratadas para fingir ser amigas de Jennifer López a las que ella les permite hablar en su presencia.

Monday, March 03, 2014

Óscars 2014: La gala

Cualquier día normal pones la tele en España y se te llena la casa de gente tan gris como Fran Rivera, Chabelita o Elena Tablada. ¿No es bonito que la mañana después de los Óscars aparezcan por todas partes Meryl Streep, Leonardo DiCaprio o Cate Blanchett? Y un apunte personal: ayer mi vecina de asiento en un avión iba leyendo la Pronto y en la página final dedicaban un artículo a hablar de los nominados, ilustrada con fotos de Jared Leto o Lupita Nyong'o. ¿En qué otra circunstancia podría pasar eso? Así que, aunque el cine y Hollywood sean a veces cosas antitéticas, aunque sea un espectáculo vacío y mercantilista ajeno al arte, aunque sean injustos, inconstantes y frustrantes, vivan los Óscar (y viva la revista Pronto).
Todavía arrastrando el cansancio de trasnochar hasta las seis de la mañana y resumiendo que ha ocurrido todo lo esperado (y casi lo por mí deseado), salvo el Óscar a mejor documental para la historia de las coristas y no para The act of killing (que la verdad es que tampoco lo necesita) y que no hay premios vergonzantes, hagamos una ensalada resumen sin hablar del selfie ni del amago de caída de Jennifer Lawrence por favor que eso ya está por todas partes:
- Lo más ay ay ay: No, no fue la cara de Kim Novak. Fue verla perderse en parte por la emoción en parte por la edad al entregar unos premios. Momento de estos de tierra trágame y de sufrir intensamente por ella. Matthew McConaughey estuvo muy protector y animoso, respaldándola con una caricia en su espalda de ternera guapa con tetas (como la definía Hitchcock; sí, el tiempo pasa para todos aunque en el celuloide ella siempre será eterna).

- Lo más descorazonador: consultar las fichas de la imdb de Lupita Nyong'o y de Barkhad Abdi y ver que no tienen proyectos a la vista. En el caso de Lupita entiendo que puede ser por la trepidante promoción que la ha llevado hasta la noche de ayer extenuada y baqueteada, pero en el caso de Barkhad todos nos tememos que sea porque su futuro es volver al puesto de chófer de limusinas para sátrapas africanos.
- Un momento de alegría contagiosa: El premio a mejor actriz de reparto para Lupita. Al menos a ella la extenuante promoción le ha dado ese Oscar tan merecido, podrá dormir  y recuperarse (dijo que era lo que iba a hacer una vez terminada la noche) y para la historia nos queda su imagen de bellísimo torso de mediofondista keniata enfundado en gasa azul. Estaba tan contenta y exultante que cómo no alegrarse por ella.

- La vergüenza ajena: Esas cosas estrambóticas y sin sentido de los Óscar de hacer galas semitemáticas nos han regalado unos montajes dedicados a "los héroes" en el que, en los héroes basados en personajes reales, mezclaban a atención: Gandhi, Lincoln y Erin Brockovich. Standing ovation.
- Pink: Como también homenajeaban a El mago de Oz por su 75 aniversario, salió Pink a cantar envuelta en vestido de Jessica Rabbit (su esposo Roger, por cierto, salía también en los vídeos de los héroes, concretamente en el de los héroes de animación junto a La Sirenita o Shreck) y al principio fue un poco ¿pero esta de dónde sale? y al final fue muy stanting ovation, pero de verdad.
- No esperaba emocionarme y lo hizo: Matthew McConaughey dio un discurso con muchas gracias a Dios y unos argumentos un poco extraños, pero miró a su hermosa mujer Camila Alves (vestida de diosa griega más guapa que un caduceo) y le dijo gracias por esta ahí y que ella y sus hijos eran el motivo para levantarse cada día (e ir a hacer footing por la playa, imagino) y las lágrimas asomaron a sus ojos y también a los míos.
- Los peor vestidos: Ante la ausencia de Helena Bonham Carter, queda claro que ya no hay espacio para el mamarrachismo. Había gente no muy bien vestida y con rollo boda de pueblo, sí, pero ahora que todo el mundo tiene estilista y la moda se ha puesto de moda (bueno, esto lleva sucediendo bastantes años), las alfombras rojas no son tan divertidas.
- Lo más inexplicable: Que el Oscar a mejor película salga a entregarlo el ganador del Razzie el día anterior Will Smith estando Sidney Poitier en la sala (básicamente por seguir la coherencia de los Oscar de: gana película sobre la esclavitud=negro entrega el premio). 
- Lo más gracioso y ridículo pero profundamente triste en el fondo: Poner a Brad Pitt, productor de 12 años de esclavitud, presentando la canción de Mandela con música de fondo de Lincoln. Todo muy representativo de la imagen que hay en Hollywood de la representación racial y de la mala conciencia de blanco waspie y de mezclar churras con merinas en general.
- Lo más tronchante: Como alguien observó, estaban haciendo unos packs de presentadores de negro/a+blanco/a, y cuando le llegó el turno a Robert DeNiro, le pusieron de partenaire a Penélope Cruz porque además todos sabemos que a él le gustan las mujeres negras. 
(Por cierto, Penélope muy chona)
- La mejor selección de imágenes: Las del resumen al Oscar a mejor persona viva (La Sexta Nominada marca registrada) de Angelina Jolie, con planos de ella carretando sacos de arena y hablando muy emocionada e implicada con señores afganos. Bella, talentosa, icono de la lucha contra el cáncer de pecho, del softincesto, realeza de Hollywood y compromiso social en una sola persona.
- El malentendido inexplicable: O la falta de comunicación imperdonable, la de los estilistas de Cate Blanchett y Sally Hawkins eligiendo vestir a las actrices con versiones casi idénticas del mismo vestido, lo que por otra parte es muy guay porque parecía que siguiesen en sus papeles de Blue Jasmine interpretando a la hermana rica y con estilo y a la hermana pobre y sin clase. Llevaban como las versiones low cost y cara de la misma prenda y además cada vez que las enfocaban en el patio de butacas el efecto cromático quedaba raro y confuso.

- El mejor discurso: El de Cate Blanchett, mentando a Woody Allen, reivindicando el papel de las mujeres en el cine, con feminismo y oda al teatro incluidos. Con el punto justo de emoción y sinceridad, natural y maravillosamente pronunciado. Perfecto.
- El equívoco más acertado: Hasta ahí estuvo redonda Cate, nombrando a Julia Roberts en vez de a Meryl Streep como una de sus compañeras nominadas cuando en realidad la protagonista de Agosto es Julia y Meryl podría haber ido perfectamente de secundaria. Un lapsus freudiano de aplaudir.
- Lo más borde: Leonardo DiCaprio, todos te queremos y queremos que te vaya bien en la vida, pero no es de extrañar que caigas mal a tanta gente. En la alfombra roja dijo que las películas que había hecho que más defendía eran El aviador y el Lobo de Wall Street, lo cual deja en bastante mal lugar las otras películas en las que ha trabajado (incluidas otras de Scorsese o la misma El gran Gatsby que estaba nominada esa misma noche). Aunque por otra parte ese tipo de sinceridad chunga es muy aplaudida en esta casa.
- Las madres: La de Jared Leto y la de Matthew. Qué guapas y qué pelazos. 
- La pareja en estado de la noche: No, desde luego no son Chris Hemsworth y Elsa Pataky, sino Olivia Wilde y Jason Sudeikis. De esos a los que encargarles repoblar el mundo con una raza de superguapos.
- Lo más atinado: en el gag que no entendí bien o no me hizo demasiada gracia de la pizza, no ofrecerle ninguna porción a Calista Flockhart.
- Inevitable: acordarse de Krusty el payaso cuando salió Bette Midler a cantar Send in the clowns (veniiid payaaasos ya estamooos aquííí ¡te quiero Krusty!).
- Cuarteto ganador: Desde luego la ganadora unánime de la noche ha sido la belleza.