¿Cómo no me va a molar "Hay alguien ahí"? El capítulo del lunes empezó y en cero coma, pero en cero coma de verdad, en la primera escena, ya asistimos a un sacerdote-exorcista que sale huyendo de la casa embrujada protagonista (Terror en Amytiville) y es atacado por un perro (la profecía) que, atención, pertenece a la noble raza de los golden retriever. La sola imagen de un golden retriever asesino morttal hace que me tronche y retronche. Por suerte, el párroco -padre Palazuelos, así se llama- lleva en el bolsillo de la sotana una navaja toledana -no sólo de agua bendita y crucifijos viven los exorcismos, por lo que se ve- y acuchilla al perro en todo el cuello antes de que este pueda acabar con él.
En esta primera escena del capítulo del lunes se condensan las tres principales características de "Hay alguien ahí". A saber:
Característica 1: inspiraciones, plagios directos, la sombra de la intertextualización es alargada. La serie está plagada de referencias a películas clásicas de terror y, sin complicarse tanto, de todos los tópicos tan queridos al género. Uno puede acomodarse en el sofá e ir enumerándolas conforme van saliendo en la serie: Poltergeist, Amytiville, El exorcista, personajes que tienen el Resplandior... ¡hasta La mano que mece la cuna! Entretenidísimo de ver, buenísimo, al Lidl.
Característica 2: absurdismo en estado puro, no terror. En algún lugar he leído que la estupidez de los personajes se puede aguantar en una película de terror por la corta duración de la misma. En una serie es que directamente no se entiende. Como en la misma Amytiville, un cura viene a hacer un exorcismo a mi casa y huye despavorido y en dos segundos estoy haciendo las maletas. A esto se le suman los múltiples detalles que jalonan cada capítulo, como el ataque del golden de esta semana o mi favorito, el momento en el que la novia del hijo mayor (maravillosa zorrupia idéntica a María Valverde) saca un tablero de la ouija que guarda bajo su cama diciendo "podemos probar con esto, me lo regaló mi padre".
Característica 3: el batiburrillo de personajes. No sé si el padre Palazuelos está aquí para quedarse, pero en cualquier caso deberíamos ir confeccionándonos una lista con los nombres de los personajes y las tramas que no dejan de aumentar. La familia protagonista, Mike el de Cuéntame, la hermana maltratada, el maltratador, Vinilla Von Bismark, los amigos adolescentes (que van menguando), la madre bollera, el exnovio judoteca, Nicoletta y los rumanos, el malvado jefe de obra, la examante del padre, la atropellada chantajeadora... y parece que se suma el lunes un posible futuro amante de la madre que es un actor de Alsa cuyo nombre no recuerdo, al que conoce en un club liberal -cagadito al que salió en el Callejeros del viernes- y la salva de ser violada en una cruz por un aficionado al sadomasoquismo. Y hay que sumarle a esto los espíritus que habitan la casa, vamos, un no parar.
Solo espero que el éxito de la serie no haga que se prolongue hasta la náusea y el aburrimiento porque, de momento, "Hay alguien ahí" gana enteros semana tras semana. Yo ni me acuerdo ya de "Física o química".