Thursday, July 14, 2011

CSI Bernidorm

Todo empezó con esta entrada de Mer. Siendo precisos, ni siquiera con la entrada en sí, sino con los comentarios en los que se analizó con gran talento "Inocentes", una olvidable miniserie de Telecinco (con la que por cierto y vistos los anuncios me parece que guarda cierto parecido "Punta escarlata", al menos en el tema adolescentes muertitas y en el uso de tonos ocre en la fotografía). Yo dije que ciertos planos aéreos de Benidorm parecían sacados de una hipotética "CSI Benidorm", y ahí quedó todo. Hasta que hace un par de meses volví a Benidorm -destino vacacional por antonomasia- y la idea de un CSI Benidorm volvió por sus fueros. Este fin de semana nos pasamos horas, ¡horas! hablando de que en telecinco alguien tenía que montarse un CSI Benidorm ya, porque si existiese una franquicia de esta serie en España, sin duda tendría que estar ambientada ahí por su mezcla perfecta de Las Vegas y Miami. Y mira que yo nunca fui mucho de CSI, ni siquiera cuando apareció y volvió loco a todo el mundo, básicamente porque todos sus personajes me caían mal, me parecían perfectamente intercambiables por una escoba con peluca y por el horterismo de su estética, siempre llena de fluorescentes. Pero como todos sabemos que en la tele española las cosas suelen hacerse tarde, mal y a rastras, y como al fin y al cabo CSI sigue siendo la serie más exitosa y emitida a nivel mundial, no vería descabellado que alguien se sacase un RIS científica segunda parte, pero bien hecho; o sea, no en Madrid, sino en Benidorm. Veíamos clarísimos los zooms loquísimos aproximándose a un castillo de arena gigante en la playa de Poniente del que asomaban los pies de un cadáver; veíamos ese prólogo de capítulo con el Acuapark en el que de repente se atasca uno de los toboganes y aparece otro cadáver; ya nos imaginabámos las recreaciones de torneos medievales que hacen en el falso castillo de las afueras, con las lanzas chocando y de pronto ¡otro cadáver! Veíamos esa mezcla de guiris borrachos que follan en la playa, grupos de jubilados que se pasan cuatro horas diarias haciendo bailes de salón, veíamos esa juventud representada por Oliver y Niki de Mujeres y hombres y viceversa, esas macrodiscotecas, esos planos de bikinis un poco a lo créditos de los vigilantes de la playa, los planos aéreos de los rascacielos, zooms y megazooms a lo Valerio Lazarov en medio de un espectáculo de María Jesús y su acordeón... nos volvimos locos y empezamos a discutir sobre el cásting. Y aquí quedó clarísimo que esta es una de las cosas más complicadas del mundo, porque no nos poníamos de acuerdo sobre quién era más apropiado para hacer de Grissom/Horatio (pensábamos en Josep María Pou, pero lo desechamos por totalmente carente de atractivo sexual), y no podíamos quitarnos de la cabeza a los mismos de siempre. Esa debe de ser la razón por la que cada vez que hay un personaje de viva la virgen en una serie está, indefectiblemente, interpretado por Arturo Valls. Al final decidimos que para la forense madura, Pilar Castro, y los jóvenes policías tenían que ser Quim Gutiérrez y Myriam Gallego. Y de informático, el primigenio Quimi, Antonio Hortelano, al que veríamos tres días después haciendo efectivamente de informático esterotipadísimo en el doble capítulo final de "Los misterios de Laura", confirmando que el papel le iba al pelo. Y con este cásting tan chuchurrío y comprendiendo mucho mejor la labor de los directores de cásting nos fuimos cada uno a nuestra casa, a la espera de que Globomedia decida tomar nota.