Thursday, February 27, 2014

Óscars 2014: resumen final, filias, fobias y cháchara mal fundamentada

Llegamos al final sin ser completistas pero habiendo visto al menos las nueve nominadas, así que opinemos: es un buen año. Ninguna de las nominadas me vuelve loca pero comparando esta carrera con la de los años anteriores y sobre todo con la de 2012-2013, sí hay bastantes películas que me gustan, incluso mucho, y tengo una clara favorita. El año pasado estaba claro que iba a ganar Argo, que no entusiasmaba a nadie, y mi favorita era Amour, que estaba claro que no era una película de Oscar y no tenía sentido que ganase ni a nadie se le pasaba por la cabeza que podía a ocurrir. Hoy de aquella hornada la película de la que más me acuerdo, la verdad, es la fallida y primerplanística Los Miserables, y espero que dentro de un año aún tenga en mente (tengamos todos) Gravity, pero mi favorita es 12 años de esclavitud. Entiendo e incluso comparto las críticas que se le hacen, pero sigue gustándome, ¿por qué?
- Se dice que es una película en la que el montaje o el guión no explicitan el paso del tiempo, que podrían ser 12 años o 12 meses, apenas se nota, y es verdad.
- Se dice que no sabemos nada del personaje de Solomon Northub, y es cierto. Podría ser un arquetipo para que todos nos identifiquemos con él pero lo cierto es que, aparte de lo jodido que está y de lo mal que lo pasa, poco podemos decir de él. Como bien decían en la sexta nominada, es imposible decir tres rasgos de su carácter.
- No se entiende que empiece con esa escena del polvo furtivo con una desconocida y luego vuelva atrás. ¿Qué sentido tiene? No es importante en la vida del protagonista, no significa nada a nivel de guión, no parece tener más sentido que el de empezar con un momento impactante para luego mostrarte cómo ha llegado ahí Solomon.
- La visión de la esclavitud es un poco chunga: entiéndase, se muestra horrible tal cual es, pero sobre todo lo pasa mal el protagonista porque es un hombre libre; el tema es un poco "la esclavitud es malísima, especialmente si has nacido libre; si has nacido esclavo, pues oye, es lo que hay", incluso en cómo se muestran las reacciones de los born free y los nacidos esclavos, que estoy segura de que era así en la realidad, pero para la película podían haberla disfrazado un poco. No es una películas sobre La Esclavitud como tal vez sí podría serlo Amistad o la serie Raíces, es una película sobre una historia concreta de un personaje concreto.
- La relación del protagonista con el resto de los esclavos, incluida Lupita, es un poco vaga y no queda bien explicada. No hay ningún alivio cómico ni ningún momento en el que le veamos trabar una amistad con algún otro personaje (más que con los del barco), incluso la relación con Lupita es un poco extraña y no terminas de entender de dónde viene esa camaradería. En 12 años digo yo que algún momento de esparcimiento debía tener.
- Brad Pitt, el productor, se reserva para sí mismo el papel de héroe salvador. Este gesto me parece tan tronchante que incluso me produce ternura.
- La evolución del personaje es casi nula: pasa de intentar rebelarse al principio a la muda aceptación de su destino hasta que surge ante él una pequeñísima oportunidad, la de confesarse con Brad Pitt el canadiense hippie, y esperar a que la justicia haga el resto. En este sentido son bastante jugosas las comparaciones con ese héroe americano que interpreta Tom Hanks en Capitán Phillips, que lucha por su vida hasta el final, salta al agua y nada para salvarse. Estoy segura de que la resolución de esta historia tiene este anticlímax (le secuestran, es esclavo durante doce años hasta un día llegan a por él, le liberan y punto) porque es fiel a la realidad, y la realidad, ay, no tiene buenos guionistas (aunque siempre supere en imaginación y locura a la ficción).
Y pese a estar de acuerdo con todo lo dicho, me gusta 12 años de esclavitud. Me gustan:
- su historia.
- me gustan los grandes temas de los que habla, me gusta que sea ambiciosa. Además no hay tantas películas sobre esclavitud en Estados Unidos, hay muchas sobre racismo y así in yeneral, negros, pero no sobre la esclavitud.
- es de las pocas que pese a su duración se me pasó en un respirar, ritmo del que no cansa.
 - me resultó muy emocionante pese a su frialdad y contención, me implico con las historia y los personajes (aunque los más interesantes sean, como decían en -de nuevo- La Sexta Nominada- el matrimonio formado por Fassbender y Sarah Paulson, que son los que tienen una historia detrás que daría para secuela y precuela, a la que yo sumo el personaje que conoceremos como el de la esclava libre) 
- los actores están fabulosos: Paul Dano, la esclava que llora, la esclava libre, Sarah Paulson, Chiwetel, Fassbender, Lupita... Benedict Cumberbarch tal vez sea el único que no me llene la boca de admiración, simplemente está correcto, pero los demás son sobresalientes.
- Tiene escenas que a todos nos hacen el chichi agua de limón: la del jabón, la del baile nocturno (me flipa ese jarronazo que la señora de la casa le tira a Lupita), la del ahorcamiento, la de la venta de esclavos en un salón con separación madre-hijos, la del azotamiento de Chiwetel a Paul Dano, el entierro con el "Roll Jordan roll", el increíble diálogo entre la esclava libre con Lupita y Chiwetel de testigo que es una cosa que no terminas de entender y te fascina... eso me hace perdonarle los otros fallos de guión.
- La música y la fotografía y los paisajes y los manglares y los atardeceres en los campos de algodón y cada plano del entrecejo de Chiwetel son preciosos, la verdad.
Por todo esto, y porque Gravity es muy emocionante y muy revolucionaria y muy "la experiencia cinematográfica del año", sí, pero yo, como ya expliqué aquí, quería algo como Hijos de los hombres y salí del cine un poco frustrada, así que team 12 años de esclavitud.
Y aquí, el resto de mis deseos, fundamentados igualmente en impulsos poco racionales:
- Mejor película: 12 años de esclavitud (aunque si gana Gravity, una vez soltado todo lo anterior, tampoco me parecerá mal, creo que sería bueno para el cine y bueno para los Óscar)
- Mejor director: Alfonso Cuarón, se lo merece se-lo-me-re-ce.
- Mejor actor: Me debato entre Matthew McConaughey y Leonardo DiCaprio, y creo que se lo darán al primero, cosa que tampoco me parece mal porque pese a Leonardo está fantástico, relajadísimo y siempre es bueno premiar una comedia, tendrá más oportunidades de ganarlo (si le siguen nominando) y Matthew tal vez no, y yo veo con buenos ojos sus años de comedias románticas junto a Kate Hudson y Sarah Jessica Parker.
- Mejor actriz: Dos palabras: Cate Blanchett.
- Mejor actor de reparto: Michael Fassbender da miedo, pena y rabia cada minuto que sale en 12 años, pero ganará Jared Leto claramente, y también me parece bien.
- Mejor actriz de reparto: mi corazón está con la recientemente destapada como icono de la moda y mejor constitución ósea del mundo Lupita Nyong'o, y mi segunda opción sería -glups- mi odiada Julia Robertes. Tanto June Squibb como Sally Hawkins son estupendas así que sólo le pido a Dios que no gane Jennifer Lawrence porque La gran estafa americana merece un cero patatero y David O. Russell salir escaldado de la noche. Sólo merecería un óscar esta absurdez de película, el de vestuario.
- Mejor guión original: estoy entre Her y Blue Jasmine, aunque creo que las dos tienen un final resuelto de una forma un poco vaga. Nebraska tal vez sea más redondito, aunque me gusta Her cuando se escapa de las cosas más reales y que podrían suceder ahora, como en la escena del trío, o cuando salen personas reales como Rooney Mara con su propia voz o Amy Adams despeluchada adorablemente.
- Mejor guión adaptado. Pese a que creo que los errores ya mencionados la hacen desmerecedora de este premio, algo más tendrá que llevarse 12 años para sustentar su Oscar a mejor película (qué cutre es votar con estas cosas).
- Mejor banda sonora: Me encanta la preciosa y melancólica banda sonora de Her, aunque si gana Gravity con su soprano final haciendo "uhuuuuhh" un poco hortera me haría gracia también. No me gusta nada la banda sonora de Philomena, mitad vals mitad canción de cuna, y creo que tendría que estar 12 años de esclavitud, aunque se plagien a sí mismos.
- Mejor canción: Karen O por The Moon song, aunque vaya a ganar Let it Go. Una pena que no esté Please Mr. Kennedy, una canción que yo estaba convencida de que ya existía (y prácticamente es verdad).
- Mejor fotografía: no entiendo la no nominación de 12 años de esclavitud en esta categoría, pero ya que no está que se lo den a Inside Llewyn Davis por sus grises, su polvo y su frialdad.
- Montaje: Gravity
- Mejor diseño de vestuario: Sí, aquí American Hustle, el único al que debería estar nominada además junto a maquillaje y peluquería.
- Mejor maquillaje y peluquería: Dallas Buyers Club. 
Categorías técnicas, todo para Gravity merecidamente y en el resto de las categorías no he visto lo suficiente como para opinar, aunque me gustaría La gran belleza y The act of killing que son favoritas en sus categorías, pero como son categorías un poco impredecibles nunca se sabe qué puede pasar.

Un último apunte final: se ha dicho mucho que este ha sido un gran año para las mujeres en Hollywood porque ha habido grandes papeles femeninos y la lista de nominadas a mejor actriz está llena de protagonistas de verdad, no como el año pasado en el que, menos Jessica Chastain por Zero Dark Thirty, todas eran coprotagonistas o directamente secundarias, Pues bien, que de una lista de cinco nominadas cuatro sean realmente protagonistas (porque Amy Adams no lo es) y sobre todo que de una lista de 9 películas sólo 2, Gravity y Philomena (y Philomena en realidad está protagonizada a pachas por una mujer y un hombre), tengan como protagonistas a mujeres, no me parece como para lanzar las campanas al vuelo. Y no se trata ni siquiera de pasar el test de Blechdel, sólo de matemáticas elementales que demuestran que la representación de la mitad de la humanidad en la industria de entretenimiento más poderosa del mundo da pena, risa y asco.

Óscars 2014: Philomena

Philomena tiene una pareja protagonista que me seduce grandemente: Judi Dench en su sempiterno estado de gracia y Steve Coogan como inglés estirado. Es una película pequeñita y sencilla llena de paisajes británicos de esos que exigen un cruzado a caballo de fondo volviendo a casa, con humor fino, emoción, y un malvado que estamos descubriendo que es universal: las monjas roba niños.

Wednesday, February 26, 2014

Óscars 2014: 12 años de esclavitud

Me flipa que la premisa de "12 años de esclavitud" sea idéntica a una cosa que le pasa a Pinocho. Y también me flipa la película. En realidad no, no me flipa ni me flipó en su día cuando la vi ni me flipa ahora que han pasado unos meses y ya he visto todas las películas nominadas, pero soy team 12 años para los Óscars. Entiendo e incluso comparto todas las críticas que se le hacen, pero estoy de su lado porque quiero que gane un dramón racial basado en una historia real que hace llorar a las plateas sin ningún alivio cómico, donde los actores están maravillosos, protagonizado por el mismo Chiwetel Ejiofor músico que enamoraba a Radha Mitchell en "Melinda y Melinda", donde Fassbender luce una barba más pelirroja que nunca  y Brad Pitt sale viejo y hecho un amish.


Óscars 2014: Her

Un año más hay que hacer un llamamiento a la industria para que, igual que en el pasado implantaron el código Hays para evitar mostrar demasiada pierna, demasiadas drogas y demasiado mal rollo, pongan en marcha un sistema para evitar que historias que podían ser contadas perfectamente en una hora y media o incluso en los 44 minutos de un episodio de Black Mirror se alarguen hasta más de las dos horas. 
Pese a esto y a los tics irremediables (el ukelele, la ropita, la estética de anuncio de Iphone, presentar a las mujeres como unas histéricas mientras que los hombres sólo son tarados emocionales) me ha gustado Her, aunque creo que gana mucho más si se ve con los ojos de la teoría expuesta en Cinemanía, según la que todo el filme es una carta de Spike Jonze a Sofia Coppola. ¿Por qué? Porque el personaje de la exmujer interpretado por Rooney Mara (más guapa que nunca) se parece bastante a ella o al menos tiene un look muy parecido (media melena, cejas marcadas), y durante todo el rodaje la voz del sistema operativo la ponía Samantha Morton (de ahí el nombre de Samantha) hasta que en el montaje final Spike Jonze decidió sustituirla por Scarlett Johansson, famosa precisamente por haber protagonizado Lost in translation, que siempre se dijo que era un retrato de Sofia de su matrimonio con Spike Jonze. ¿Qué redondito todo, no? 

Tuesday, February 25, 2014

Óscars 2014: Nebraska

Aunque al principio me recordaba a una de esas parodias de películas que meten en Padre de Familia, al final Nebraska me ha emocionado bastante con sus planos cuidadísimos que podrían ser todos capturas para tumblrs y su equívoca moraleja de que hay que animar a los viejos en sus delirios. El blanco y negro es una de sus principales virtudes y a la vez me saca de la historia; me chifló el comentario sobre el monte Rushmore porque siempre he pensado lo mismo y está claro que para ser nominada a mejor actriz secundaria es imprescindible enseñar el coño real o metafóricamente (aunque June Squibb está muy bien, la verdad). 



Monday, February 24, 2014

Óscars 2014: Dallas Buyers Club

Que Dallas Buyers Club esté nominada a mejor película es una de esas cosas insólita y absurdas que ocurren cada edición de los Óscar desde que ampliaron la terna de nominadas (con el chanante resultado de que siempre sean 9, como por defecto, aunque podrían ser hasta 10). Pensaba que la película iba a tratar de cómo un vaquero homófobo de sensibiliza ante el mundo y reconcilia con la vida al descubrir que tiene sida, y algo de eso hay, pero no esperaba encontrar un drama sobre la industria farmacéutica que me ha hecho recordar los tiempos del Biobac (historia talcualita). ¿Esto me gusta? Pues me gusta bastante porque es un tema que me parece muy interesante, tanto como el relato de época sobre el drama que supuso la aparición del sida sacudiendo los cimientos de la sociedad occidental, pero lo que podía ser una atractiva mezcla de Philadelphia, Blow y El jardinero fiel se queda en ni chicha ni limoná. 
Matthew McConaughey seguramente ganara el Óscar, y creo que lo merece por haber perdido tanta masa muscular y ahora no poder recuperarla, que tiene un gran disgusto el pobre, y Jared Leto aún más seguro que ganará el premio al mejor secundario por un papel de (da gusto decirlo, no se puede ser más emblemático de lo que le pone a la academia) prostituta transexual con sida para el que ha perdido veinte kilos y que (espoiler) al final muere. Aunque mi opción sigue siendo Fassbender, no me daría rabia ver recoger un Óscar a Jordan Catalano. Lo que sí me ha dado rabia es que en esa especie de parodia de matrimonio que acaban construyendo el dúo protagonista se repartan los roles tradicionales de masculino/femenino; o sea, Matt investiga, Jared es secretaria; Matt pide cierto tipo de comida, Jared la cocina. Que haya transexualidad, sida y homofobia superada de por medio es lo de menos.
Ojo también a Jennifer Garner en otro papel de Santa Jennifer Bendita que en el cielo está escrita y en general, ojo a que como buenos americanos los protagonistas tengan el capitalismo metido en la sangre (absténganse chistes) e incluso en la más chunga desgracia que les afecta a ellos directamente logren ver negocio y forrarse. 


Sunday, February 23, 2014

Óscars 2014: Capitán Phillips

Captain Phillips cuenta una historia que me daba mucha pereza ver, aunque luego al final ha sido emocionante porque hay mucha trepidante cuenta atrás y si eres torpe la música te indica los momentos de tensión en los que pasarlo mal. Es absolutamente inexplicable que Tom Hanks no esté nominado (y sí lo esté Christian Bale, American Hustle reafirmo mi odio), te pasas todo el metraje pensando en cómo habrá gestionado el ejército español el secuestro del Alakrana (o cómo estará gestionando los otros secuestros que hay ahora mismo por todo el mundo) y todo el argumento y desarrollo de la historia da pie a muy demagógicas pero interesantes comparaciones con 12 años de esclavitud. 

Friday, February 21, 2014

Óscars 2014: Saving Mr. Banks

Vaya por delante que me moría de ganas de ver esta película desde que escuché por primera vez su rechiflante argumento. Cuando empezaron las primeras críticas que la comparaban con "Descubriendo Nunca Jamás" empecé a temerme lo que efectivamente llegó, y así ha sido. "Al encuentro de Mr. Banks" es obvia, sensiblera y manipuladora hasta decir basta, pero no creo que nadie amante del cine dentro del cine pueda ver las escenas de cómo se compuso "Con un poco de azúcar" sin disfrutar intensamente. Al final hasta me he emocionado pese a Colin Farrell en uno de esos papeles de irlandés borracho que debería denunciar la agencia de promoción de imagen de irlandeses por el mundo, y le perdono un poquito que la metáfora venga a ser "artistas, no seáis estrechos de miras y dejad vuestras obras en manos de gigantescas productoras y compañías de hacer dinero a espuertas, Disney preferentemente". 
Lo que sí reconozco es que esperaba (y no he obtenido) alguna referencia a cómo Julie Andrews estaba interpretando "My fair lady" en el teatro y cuando se hizo su versión cinematográfica los productores le dijeron que estaba vieja y cogieron para el papel de Eliza a Audrey Hepburn. Pero ese mismo año (1964), Julie interpretó a Mary Poppins y ganó un Óscar por ello, mientras que Audrey se limitó a ser doblada en las canciones y a abrir mucho la boca para gesticular. Ya no hay datos de subir el mariconómetro como este. 

Friday, February 07, 2014

Óscars 2014: American Hustle

El año pasado mi principal aliciente para ver los Óscar no era el amor hacia una película sino el odio hacia Silver linings playbook, la multinominada (aunque finalmente sólo premiada en forma de Jennifer Lawrence, gracias a dios) película de David O. Russell. Pues bien, aventuro ya que este año se va a repetir la jugada. American Hustle o "La gran estafa americana" en su traducción es un HORROR. Está llena de zooms locos sin sentido, personajes sin pies ni cabeza, diálogos llenos de cháchara que no llevan a ningún lado, dura unos innecesarios y enervantes 130 minutos y es imposible experimentar ningún sentimiento (simpatía, preocupación, temor) por ninguno de los personajes ni situaciones que en ella se plantean excepto uno: la vergüenza ajena.
¿Qué se salva de esta película? Básicamente el vestuario y la peluquería y  que suenan I feel love y Live and let die. Y aún así me duele reconocerlo porque estas canciones acaparan minutos que bien podrían no exisitir porque no nos dicen nada ni hacen avanzar la historia ni tienen más mérito que el ver una coreografía en una discoteca y a Jennifer Lawrence sacudiendo el moño con guantes de fregar en un momento muy "for your consideration", pero, ay, Amy.



Solo transigiría con premio a mejor vestuario porque, en unas nominaciones que siempre están llenas de miriñaques y corsés (cosas que me encantan, huelga decir) sería refrescante premiar una película que recrea una época pasada pero vivida por muchos de los votantes y que consigue volver a poner de moda ítems de los años 70 que son puro icono, pura belleza y puro encanto. Aunque la verdad, lo hace de una forma tan poco sutil, tan "mira lo que te enseño, fíjate en esta pieza, directa a un editorial de moda" que aún así siguen dando rabia. Véase el ejemplo de la pulserita de cuentas con Duke Ellington. 



Pese a todo, sería bonito que tras las reivindicaciones de las décadas de los 80 y 90, con sus horrores estéticos, se volviesen a poner de moda los vestidos-bata de Diane Von Furstenberg, las pieles sintéticas,


no llevar sujetador,

 los bañadores de crochet,

el escote en uve,

y las sombras de ojos brillantosas y las pastillas para bailar música disco y la crisis del petróleo y el intercambio de parejas. Miren lo que es capaz de hacer esta línea de ropa de los años 70: que Amy Adams, la gran actriz multinominada pero definitivamente más-dulce-que-despertadora-de-líbidos-ajenas, sea sexy. Sólo por eso habrá merecido la pena ver American Hustle, aunque acabemos atragantados de tanto escote en uve.

Sunday, February 02, 2014

Óscars 2014: Blue Jasmine

Hablamos de otra película no nominada a mejor película pero que está siendo indirectamente protagonista de la polémica más chunga, interesante y apasionante de esta carrera de los Óscar. 
Todo empezó hace unos meses (todo empezó hace 20 años, en realidad) cuando en un reportaje sobre la familia de Mia Farrow para Vanity Fair esta dejó caer que el en teoría único hijo biológico que tuvo con Woody Allen, Ronan Farrow, podría ser en realidad hijo de su primer marido Frank Sinatra (como dijo una vez Cabalo Grande, ¿cómo tiene que ser haber estado casada con Frank Sinatra y con Woody Allen en la misma reencarnación?). Ronan Farrow contestó como se contestan estas cosas hoy en día, haciendo un chiste en twitter ("Bueno, en realidad todos podríamos ser hijos de Frank Sinatra, ¿no?" o algo parecido), el mundo que no le conocía le dedicó reseñas a esta apasionante y joven promesa de la política estadounidense, simpático, colaborador de la ONU, amigo de Hillary Clinton y muy izquierda caviar, todos comparamos fotos de Ronan con las de Sinatra de joven, dijimos "ahá" y ahí quedó la cosa. Más o menos, porque sirvió para remover un poco las aguas de la escandalosísima y chiflante ruptura de Woody Allen y Mia Farrow.
Este año los Globos de Oro le dieron el premio Cecil B. de Mille-toda-una-vida a Woody Allen; su amiga exnovia musa e icono Diane Keaton salió a recogerlo en su nombre y en su casa Ronan Farrow publicó otro tweet que le congeló la sonrisa a todo el mundo diciendo algo así como "Me he perdido el homenaje a Allen. ¿Han puesto la parte en la que una mujer afirma públicamente que abusó de ella cuando ella tenía siete años?". Y ahora esto. Esto es la carta abierta en el New York Times en la que Dylan Farrow, hija adoptiva de Mia, cuenta que su padrastro Woody abusó de ella cuando tenía siete años. El tema no es nuevo, ya salió veinte años atrás durante el juicio por la custodia de los hijos de la pareja (menos la de Soon Yi, claro, que estaba claro que había decidido irse con papá), pero es la primera vez que Dylan lo cuenta públicamente de su boca. Aquí el tema que nos atañe es ese párrafo final en el que interpela directamente a Cate Blanchett, a Alec Baldwin o a la futura protagonista de la próxima película del director, Emma Stone, para decirles cómo se sentirían ellos si Allen hiciese algo así con sus hijitas. Entiendo que ahora mismo los actores están en plan tierra trágame sin saber muy bien por dónde salir. Todos dábamos por supuesto el Óscar a mejor actriz para Cate Blanchett por su maravillosa interpretación en Blue Jasmine, pero ahora, ay, esto parece tambalearse. El tema no podría ser más espinoso y feo. El saber si hubo abusos sexuales o no no es el objeto de debate, el objeto de debate debería ser si un delito (o falta) de la vida de un director debería contar a la hora de valorar su obra. Y a la vez, no podemos evitar elucubrar sobre si es verdad o no, con toda la ignorancia del mundo, sin tener ni puta idea y basándonos exclusivamente en lo que nos da la gana, generando a la vez un debate muy interesante y chungo sobre cómo se acusa a las víctimas de abusos sexuales, cómo terminan siendo examinados con lupa, sobre las falsas acusaciones, sobre dilemas morales y sobre la separación de la vida y obra de los genios. Y aunque no sea esto lo importante, yo obviamente pienso que es todo mentira; que es obvio que a Woody Allen le gustan las jovencitas, que aparecen como leit motiv de su obra y que liarte con la hija de 16 años de tu novia es algo moralmente reprobable y incestuoso, pero creo que de ahí a abusar de una niña de 7 años hay un mundo, y no le veo haciendo algo así. Sí le vería por ejemplo jugueteando con una de 13 (qué terrible y asqueroso esto que estoy diciendo) en una escena de grises y blancos y negros tipo la protagonizada por Abigail Breslin y Dermot Mulroney en Agosto (moralmente reprobable por supuesto y delictivo, pero complejo), pero no tocando a una niña. La demanda fue retirada en su día y los psicólogos que examinaron a Dylan dijeron que se lo había inventado en una mezcla de ideas propias e ideas metidas en su cabeza por Mia Farrow. Claro que quién sabe. Ese es el tema, que nunca se sabrá la verdad (como en la película iraní "Una separación", que nunca llegaremos a saber qué había ocurrido). Ahora el asunto está en saber si esto influirá en que los académicos premien al director y a Blanchett. Me recuerda un poco al tema Polanski hace unos años, claro que era diferente porque ahí hasta la mujer que le denunció por violación dijo que había que separar su figura personal de su figura de director y que "El pianista" era una gran película, y aquí es la propia Dylan la que coge a Hollywood y al público por las solapas y les dice que le duele cada vez que ve su nombre impreso, cada vez que ve su cara en una portada, cada vez que se loa y premia al hombre que ella dice que la tocó cuando era una niña. Y también me recuerda un poco al Óscar honorífico a Elia Kazan hace unos años, cuando medio Hollywood (o sea, los rogelios) protestó porque había colaborado con McCarthy en la elaboración de la lista negra. 
Total, que por una parte está el debate de si los abusos existieron o no, y por otra el debate de si esto debe modificar la apreciación de la obra, de si se puede separar vida y obra artística. Ambos debates se pueden alargar horas y horas y de hecho todo el mundo está (estamos) opinando enfervorecidamente, sacando a relucir ejemplos de nazis y ejemplos de científicos que pegaban a sus mujeres y bla bla bla. Mucho ruido para concluir que efectivamente no tenemos ni idea, pero Cate Blanchett debe estar fastidiadísima ahora mismo en su casa.
Y por cierto, Dylan, mi película favorita de Woody Allen es "Maridos y mujeres".