Sunday, February 24, 2013

Óscars 2013: Popurrí final

- Para completar un poco lo de la entrada anterior en la que decía que mis preferidas de la larga lista de los Óscar son The Master y Skyfall, ninguna nominada a mejor película, y como de Skyfall ya hablé aquí presa del entusiasmo, sólo diré ya que The Master me ha parecido intensísima y preciosa de ver, que Joaquin Phoenix está sobrecogedor en su papel de Popeye el Marino, que Philip Seymour Hoffman lo hace todo tan bien que no es de este mundo y que la maravillosa y adorada por cualquier persona de bien Amy Adams está -justamente- nominada sólo por dos cosas: sostener la mirada como nadie y hacer una paja.
- Los papeles de Helen Hunt en los últimos cinco años, consultados en su ficha de la IMDb, son: poner voz a un personaje de una película animada sobre un perro; un papel en una película sobre una adolescente surfera; dos apariciones en comedias románticas que han pasado sin pena ni gloria y un personaje de los ochocientos que salen en la sobrevaloradísima y estúpida Bobby. Todo esto hasta aparecer haciendo de surrogate en Las sesiones, película que nos moríamos por ver porque en nuestra adolescencia leímos una novelucha sobre los sustitutos sexuales que trataban la eyaculación precoz o la anorgasmia allí donde la psicología no podía llegar: en el tálamo. Pues desde aquí decimos: Helen Hunt, sabemos que Hollywood es un lugar horrible para las mujeres mayores de cuarenta (ya lo decía Antonio Banderas hablando no de sí mismo, sino de su esposa Melanie), pero eres una actriz estupenda capaz de hacer como nadie un personaje atractivo pero cuyo físico todavía es de este mundo. Nos gustaría mucho que ganases otro Óscar por enseñar las tetas y el coño con tanto arte como en esta película sobre lo abierto que es todo el mundo en San Francisco, pero lo vemos imposible. Ojalá la nominación sirva para que se acuerden más de ti los futuros directores de cásting. Vuelve, Helen. Toliño por ti.
- Hitchcock podría haber sido una correcta y entretenida tv movie cuya historia nos gusta tanto que ninguna papada de Anthony Hopkins sería capaz de arruinar, pero, error, tiene pretensiones. Una buena muestra de lo enervante de la frivolidad de esta película en la escena en la que Hitch se entrevista con Anthony Perkins que, muy armarizado, le dice "oh señor Hitchcock he visto un montón de veces sus películas, sobre todo La soga y Extraños en un tren". Ese es el tipo de sutileza y elegancia a la hora de plasmar un conflicto y retratar una complicada psique que se gastan aquí.
- De la estupenda escena de accidente aéreo de Flight, de Denzel Washington, nos quedamos con ese homenaje a La aventura del Poseidón que es poner el avión del revés. O al menos así lo hemos interpretado aquí.
- Parece que va a ganar Argo y que Ang Lee se adelanta a Lincoln como mejor director, y que en todo lo demás apenas habrá sorpresas. Aún así, nunca se sabe, pero qué importa ya. Y los Óscars, como decíamos al principio, son cualquier cosa menos cine; son vestiditos, vértigo de las listas, morbo, estrellones metiendo la pata, estrellazas de la canción y brilli brilli. Feliz noche. 

Friday, February 22, 2013

Óscars 2013: Zero Dark Thirty

Zero dark thirty, La noche más oscura (las memorias de Santa Teresa, como dicen muy atinadamente Garci y sus mariachis) era mi último cartucho de cara a ir con alguien en la próxima gala. Y, para mi horror, tampoco va a ser así. Me ha gustado muchísimo, ha sido de las que más de la lista de las nueve nominadas a mejor película, pero hay un par de cosas que no puedo pasar de largo, a saber:
- Que, pese a que el ritmo sea estupendo, la primera parte de la película esté distribuida en una serie de episodios que parecen algo así como el "Cómo encontramos a Bin Laden greatest hits" (porque además no hay ningún tipo de contextualización ni de intento de explicar el origen del terrorismo islámico ni nada parecido -algo que sí se apuntaba un poquito en Argo-; es sólo la historia de cómo dieron con el archienemigo del mundo en los 00 y ya, y no pretende ser otra cosa). Una sucesión de acontecimientos separados entre sí por años que muchas veces no son más que pistas falsas que no conducen a nada. Si hasta están separados por cortinillas negras con el nombre del episodio correspondiente, en plan "El encuentro", "La llamada", "El error" y cosas así.
- Del tema moral pasamos porque estoy de acuerdo con todo lo que dice aquí Sisterboy, pero no puedo entender que a nivel de guión en ningún momento se plantee qué harán cuando den con Bin Laden. De hecho cuando lo encuentran y un soldado le mete un par de tiros, ¿qué es eso de que otro le diga "Tío, ¿pero qué has hecho?"? Como si una decisión así pudiese haberse dejado al libre albedrío de uno de los bellos marines o lo que sea el cuerpo especial de las fuerzas armadas que lleva la misión. Como si realmente hubiese sido una improvisación de último momento (y lo peor es que, tal y como es la realidad, no me extrañaría nada que esto hubiese ocurrido realmente así).
- Inconcebible me parece que un helicóptero pueda estrellarse en el gallinero de la casa-búnker en la que se oculta Bin Laden y que nadie se entere. Y aplausos para ese momento en el que van recorriendo la casa llamando "¿Hassan, Hassan?", aparece Hassan y lo ultiman; "¿Said, Said?", aparece Said y otro tanto, así hasta el inolvidable "¿Osama, Osama?". 
- El tan alabado tratamiento de la imagen, sobre todo la de su escena final, me horripila. Tengo un problema con las visiones nocturnas, es ver esos planos en verde y negro y acordarme de la visión de Predator o de Robocop. 
- Jessica Chastain gusta a todos y eso que se está quedando calva, que cuide el estrés; sería muy bonito verla recoger el Óscar confirmándola como la recién llegada que hasta hace un par de años era una desconocida y que se ha convertido en la actriz favorita del universo, pero si no ocurre, tampoco será un drama. Le quedan años por delante antes de empezar a hacerse vieja y desaparecer, claro que lo mismo pensábamos en su día de otra excelsa pelirroja, Julianne Moore, y ahí está compuesta y sin novio.
Total, que a falta de favorita, sigo yendo contra El lado bueno de las cosas, y sólo deseo que Skyfall gane todo a lo que está nominada. De la lista de películas concurrentes a los Óscar de este año, mis favoritas son ella y The Master. Y ninguna está nominada a mejor película. Así estamos.

Tuesday, February 19, 2013

Óscars 2013: Silver Linings Playbook, Harvey Weinstein, os odio

A estas alturas de la juerga ya voy asumiendo que la noche del domingo no voy a estar concentrando toda mi energía mental en que gane tal película o cuál actor. Amor y Django me han entusiasmado pero, aunque celebraría muchos sus triunfos (el de Amor en mejor película extranjera está tan cantado que ni emoción tiene), no creo que sean las mejores obras de sus directores ni son mis preferidas. Las que tienen más posibilidades ahora mismo, Argo y Lincoln, me gustaron pero sin grande aspavientos; puestos a elegir, creo que prefiero Lincoln sobre Argo porque al menos esa no me obligó a taparme la cara con el cojín de la vergüenza en algunas escenas. Lo que sí tengo claro es la que película que NO quiero que gane: Silver Linings Playbook, mis energías van a ir contra ti.
No estoy en contra de las películas chorra, pero sí de las que tienen ínfulas y ningún criterio; ver esta chorrada de película y comerte un altramuz viene siendo lo mismo. Ni comedia ni romántica, con un conflicto paterno-filial clavadito, pero clavadito, a un episodio de los Simpson, con una cacareada escena-gag sobre Hemingway que me pareció una estupidez supina (¿nunca se ha leído un libro, ese joven?), y con una trama principal, el concurso de baile, absolutamente ridícula y cuya existencia solo justifico como excusa para mostrar a Jennifer Lawrence en mallas. Si algo disculparé, por cierto, es el Óscar a mejor actriz de esta chica, aunque sería una pena que se lo diesen por esta película por muy bien que ella esté haciendo uso de su verborrea con toda la carrera que le queda por delante. 
No tengo muy claro que las ínfulas sean de esta película per se o porque el productor Harvey Weinstein ha metido mano y kilos de millones para promocionarla, conseguir un aluvión de incomprensibles nominaciones (¡Jacki Weaver!) (¡mejor guión adaptado!) y ay, puede que ganar unos cuantos. Decir en el título de esta entrada que odio a Harvey Weinstein es una machada porque produce aproximadamente el noventa por ciento de las películas que se hacen al año en todo el mundo, y también hay joyas entre su mal hacer, pero es por culpa de su mano mafiosa y sus tejemanejes chungos por los que Shakespeare in love, aquella película irrelevante que hizo de Gwyneth Paltrow una estrella (además de una de las premiadas más recordadas con su vestido rosa de Ralph Lauren -con cercos de sudor en las axilas-) arrasó en los premios en una de aquellas ediciones de los locos y esquizofrénicos noventas. Y con esta película precisamente sobre locura (bueno, en realidad no va sobre locura, sabe Dios de qué va) amenaza con repetir la jugada. Así que ya tengo una motivación para ver la gala con emoción, y es comprobar que las cosas no se desmandan y El lado bueno de las cosas no me da un disgustazo.
(Ah, y Robert De Niro tampoco está TAN bien, y no olvidemos que lleva quince años parodiándose a sí mismo y arrastrando su nombre por el fango, así que por mi parte, no se le debe nada).

Monday, February 18, 2013

Óscars 2013: La vida de Pi, cuestión de fe

Cuando vi el tráiler de La vida de Pi, hace unos meses, casi entro en coma diabético. ¿Qué eran esas imágenes sacadas de un salvapantallas de Windows 95? ¿Qué era esa música de Coldplay? ¿Cómo es posible que Ang Lee estuviese detrás de ese remedo de Más Allá de los Sueños, una de las películas con un mensaje más insultante y una estética más hortera de los 90 (que ya es decir)? Aclaro que amo a Ang Lee desde que mi tierna mente adolescente vio La tormenta de hielo y que, demonios, incluso me gustó Hulk y fui al cine a ver Cabalga con el diablo. Total, que no daba crédito, pero al final la cosa no ha sido tan terrible como amenazaba, básicamente porque no hay atisbo de Coldplay por ninguna parte (aunque el saltito de la ballena sigue ahí); pero, y he ahí lo que más me fastidia, me ha dejado bastante fría. El mensaje esotérico-religioso-espiritual ni me va ni me viene, y una muestra de mi capacidad retentiva es que cuando llevaba mitad de la película empecé a pensar "al final resultará que él está muerto y lo imagina todo un segundo antes de ahogarse", sin caer en la cuenta de que la historia la cuenta él adulto, vivito y coleando (también me he acordado un poco de la pobre hija de Lucía Etxebarría, que fue al cine con su madre a verla con el subsiguiente trauma producido). Total, que no la odio pero que una película tan intensita, trascendental, llena de símbolos y espectacular como un fondo de pantalla no me produzca nada no es bueno. Aunque me troncha un poco el posible resumen final (cuidado, ATCHUNG,  horror) de que sea una parábola sobre los peligros de tener un zoo en la que el malo es Gérard Depardieu.

Thursday, February 14, 2013

Óscars 2013: Django, ese fucking nigga


Más aún que la historia de la película Django, me chifla la historia detrás de la película. Vaya por delante que Leonardo DiCaprio me cae de fábula, admiro su tino a la hora de elegir proyectos y le deseo todo el bien del mundo, pero desde que leí esta ultrarrecomendable entrevista con Jamie Foxx (en el  momento de leerla supe que era una de esas cosas a las que volveré recurrentemente durante el resto de mi vida, esa entrevista), él se ha convertido oficialmente en el más molón de todos los actores que salen en esa película (y el caballo de la película es SU caballo, ¿en qué le convierte eso?), y creo que los problemas de DiCaprio con Tarantino durante el rodaje han sido veleidades de estrella (que si alguien puede tenerlos es él, qué caray). Total, que me encanta esta historia y les agradezco infinitamente que nos hayamos enterado de todo.

“¿Viste esa mierda de película de Wild Wild West? Pues ahora imagínate al príncipe de Bel Air de Django…Imagínatelo y muérete de risa, vomita, enfádate o lo que te parezca… O sea… Da gracias a que yo soy Django… Ya verás la película y te va a encantar: ¡tus jodidas hormonas de blanquito español se van a volver negras de la emoción!” Ole con ole. No sé si está interpretando un papel (el de Django), si está borracho o si es un ataque de brutal sinceridad, pero todas las entrevistas deberían ser como estas.

“Es verdad que DiCaprio, que está aquí, podría ayudarnos al esquipo a estar con vosotros la prensa, y no hacerse una foto y largarse… Cada cual es como es, tío…Es cierto que con Quentin tuvo diferencias muy grandes, mucho. Una vez el diálogo se hizo con los puños y gracias a Dios que las armas no estaban cargadas de verdad. Todo volvió a la calma, pero yo no entendí qué pasó. Hay algunos chicos caprichosos que se creen lo más porque han trabajado con Scorsese…” Además como parece que DiCaprio se toma un año sabático para viajar por el mundo y luchar por la ecología (sic), podría ser ¡que todos estos rumores sobre los malos rollos en el rodaje fueran verdad!

“Pero también hay mucho de New Jack City, ese peliculón de Van Peebles. ¿Sabes lo que representó esa peli para la gente de mi edad, para los afroamericanos? No sé, igual lo mismo que el Rusell Crowe de 'Gladiator' para vosotros los blancos…” Aquí directamente me corro viva porque veo que Jamie maneja a la perfección mi concepto de “heteruzo”. No todos los heteros son heteruzos ni viceversa, y el concepto es un poco largo de explicar, pero para el caso que nos importa, hay que decir que Gladiator es una película muy heteruza, igual que Braveheart. Un heteruzo escucha que alguien menta estas películas y exclama al momento: “¡peliculón!”. Esto no tiene nada que ver con que una película sea mala o buena ni nada por el estilo. También dicen “¡peliculón!” delante de Taxi Driver, que es una buenísima obra maestra del cine y una película muy heteruza.

“Sus películas, algunas de ellas, te venden una postura bienpensante, liberal, integracionista, de buen rollo…, pero eso es una mierda de fachada: Hollywood es un puto nido de racistas, allí se practica el racismo diariamente.” ¿Y la película? Pues muy bien, maravillosa, una de esas películas de Tarantino en las que te lo estás pasando tan bien que no quieres que se acaben nunca, llena de imágenes bellísimas como la del algodón salpicado por la sangre o el reflejo de Django hecho un querubín en un espejo. Un placer además ver que el Franco Nero de la original (que además pude ver hará un mes en una de esas sesiones dobles de Phenomena llenas de un público que amo y odio por igual) mantiene todavía parte de su belleza. A todo el mundo le encanta la película y está entusiasmado con ella, yo también, peeero no me ha deslumbrado y gustado tantísimo como, por ejemplo, Reservoir Dogs o Kill Bill. Pero no seré yo la que le ponga pegas a que Christopher Waltz gane de nuevo el Oscar por interpretar el mismo papel que en Malditos Bastardos.

“¿Vas a ser fan de este jodido negro, no, blanquito? ¡Jajajaja! Sí, sé que vas a ser fan de Django…” Amén.

Tuesday, February 12, 2013

Óscars 2013: Lo que es Lincoln

Lincoln es:
- Conversaciones, debates, discusiones, dialéctica, dialéctica, dialéctica.
- Festival de pe-pe-peluquitas y bisoñés como hacía tiempo que no se veía en el cine.
- Conflictos paternofiliales de esos que tanto le gustan a Spielberg y que al resto del mundo (una vez terminado Lost) nos dan un poco igual.
- Un congreso lleno de compromisarios, parlamentarios o lo que sean, tan vivaracho y llenos de movimiento que sólo falta ahí el General Pavía entrando a caballo. Muy a favor de esos debates que hacen de Moros y cristianos la Atenas del siglo V a.C.
- Todo un tratado sobre la frase de "el fin justifica los medios".
- Sally Field haciendo de una maravillosa loca del coño.
- Una escena casi final un poco ridícula en la que la esposa de Lincoln le pregunta a su marido "¿Cómo crees que te recordará la historia?" "ahora que está a punto de ser asesinado", le falta añadir.
- Todo un tratado sobre política electoral y legislación americana que a los no versados en la materia nos suena a chino, aunque no dejamos de maravillarnos de lo bien explicado que está y de la idea totalmente equivocada con la que nos quedamos de haberlo entendido todo a la perfección.
- Más larga que un día sin pan, en eso sí tenían razón. Pero la acusan de fría como el hielo y totalmente carente de emoción, y a mí el final, con esos negros en el palco como en "Matar a un ruiseñor", me ha parecido bastante emocionante.
- La ocasión para que se vuelva a mencionar la teoría de la muerte de Allan Poe por haber sido obligado a emborracharse por agentes electorales (aunque no parece que necesitar que nadie le obligara a hacerlo) para obligarle a votar sin ser consciente de ello y las múltiples teorías sobre conspiraciones en el asesinato del presidente. Le estamos agradecidos.

Sunday, February 03, 2013

Óscars 2013: Amor

A mí también, como aquí se dice, me da un poco de vergüenza hablar de Amor. Sobre todo porque empecé a llorar aproximadamente a los primeros cinco minutos y no paré hasta el final, como si estuviese viendo un capítulo de Yackie y Nuca, y nada más lejos de la realidad. Haneke sigue siendo frío, certero, y huye de cualquier concesión al sentimentalismo, consiguiendo esa cosa tan terrible, incómoda y mágica que es la sensación de que tú eres un intruso que está delante de algo íntimo y real que no deberías estar viendo. Pero ha conectado con algo tan profundo, me ha recordando tantas cosas, y tantas otras que están por venir, que he salido conmocionada y shockeada. Un suplicio y un placer que no necesita Óscars ni maldita la falta que le hacen, aunque ganará el premio a mejor película de habla no inglesa, lo que me permite recordar que mi película favorita del año pasado y probablemente en mucho tiempo fue también el Óscar 2012 "Nader y Simin: una separación", una historia prodigiosa que se me encoge el corazón de la tensión sólo de recordarla y uno de los mejores ejemplos de que sólo se puede ser universal desde lo particular.