Sunday, April 27, 2014

Mad men, a mis brazos

En los últimos años y con la evidente bajada de nivel de las últimas temporadas, se ha abierto la veda para criticar a Mad Men, ese icono de nuestro tiempo. Que si pretenciosa (esto lo es de siempre y no tiene por qué ser tan malo), que si quiero y no puedo (esto da mucha pena cuando les pasa), que si vaya churro de capítulos psicodélicos le salen (esto es verdad y nos avergüenza a todos)... y todo eso es verdad, pero quiero romper una lanza a su favor, aunque maldita la falta le haga, y con un ejemplo muy concreto de todo lo bueno que tiene esta serie.
¿Por qué es, pese a todo, maravillosa Mad Men? En el último capítulo hay una escenita muy simple y sencilla que ejemplifica y resume todo lo sutil y bien escrita que pueden estar las aventuras de Don Draper, el follarín, y sus secuaces sin par: las dos secretarias negras de la agencia, Dawn y Shirley, se encuentran en la sala de café y tienen una conversación casual sobre lo hartas que están de sus jefes y las cuitas cotidianas de su vida laboral. En los últimos años hemos visto como la lucha por los derechos civiles iba haciéndose más visible en la serie, cómo aparecían personajes negros con nombres y apellidos y cómo de una forma casi inadvertible el relámpago del tiempo iba transformando el cada día. Otra serie nos mostraría una escena en la que los jefes y empleados de la agencia ningunean o miran con condescendencia a las nuevas chicas de color (negro); Mad men no. En Mad men Shirley y Dawn se intercambian sus nombres con un guiño (Dawn se refiere a Shirley como Dawn y viceversa), para que nos demos cuenta por su tonito de que es un chiste recurrente entre ellas por todas las veces que sus colegas de oficina las confunden porque simplemente son "las negras" (algo que me recuerda a un chiste muy gracioso, muy elegante y muy poco racista que hago a menudo diciendo que todos los negros son iguales que Seal, cuando es obvio que precisamente ningún negro se parece a Seal porque éste tiene la cara que parece la fachada del Guggenheim). Ese tipo de sutilezas que casi pasan desapercibidas pero que transmiten mejor que largos y alambicados discursos el espíritu de la época son los que harán que esta serie sea recordada en los programas nostálgicos del futuro.

Sunday, March 16, 2014

I luh ya papi

Jennifer López ha sacado una nueva canción que se llama (sic) I luh ya papi. El vídeo que la acompaña es una cosa culturalmente muy relevante que todos deberían ver aquí. ¿Por qué es culturalmente relevante? Porque es la plasmación de que el discurso de género y el  tema de moda actualmente en el mundo, el feminismo (quién nos lo iba a decir, qué sintomático), ha llegado al pop, y el pop lo fagocita, como siempre, de una forma reduccionista y un pelín ridícula. Pero aquí tenemos el resultado final, un vídeo en el que J-Lo tiene una ensoñación sobre un videoclip en el que los bailarines aparecen cosificados como siempre ocurre con las bailarinas y coristas en los vídeos de música -no sólo, pero principalmente- rap. ¿Por qué no podemos cosificar y objetivizar nosotras a los hombres? Se pregunta una de las jóvenes que la acompañan. Reseñable también es que al ser todo una ensoñación de Jeylou parece menos amenazante; reseñable es que luzca un remedo del que probablemente sea su look más recordado (aquel vestido con estampado verde selva súper putarro de Versace que fue una de las imágenes del año 2000); reseñable es que se sume a la tendencia de hacer publicidad "encubierta" (insértense muchas, muchas comillas) de productos tecnológicos; reseñable es el concepto de conversación sobre videoclip dentro de un videoclip -"esto es ficción"- recuerda a Torn, y sobre todo es reseñable (ya paro) que todo esto ocurre en el contexto de la carrera de J-Lo, un montón de canciones en las se obstina por afirmar que sigue siendo la que era, una chica from the block, "I'm real", y que pese a ser latina y por tanto pobre no puedes comprar su amor.
Con todo, lo más chocante del vídeo es que haya unas muchachas contratadas para fingir ser amigas de Jennifer López a las que ella les permite hablar en su presencia.

Monday, March 03, 2014

Óscars 2014: La gala

Cualquier día normal pones la tele en España y se te llena la casa de gente tan gris como Fran Rivera, Chabelita o Elena Tablada. ¿No es bonito que la mañana después de los Óscars aparezcan por todas partes Meryl Streep, Leonardo DiCaprio o Cate Blanchett? Y un apunte personal: ayer mi vecina de asiento en un avión iba leyendo la Pronto y en la página final dedicaban un artículo a hablar de los nominados, ilustrada con fotos de Jared Leto o Lupita Nyong'o. ¿En qué otra circunstancia podría pasar eso? Así que, aunque el cine y Hollywood sean a veces cosas antitéticas, aunque sea un espectáculo vacío y mercantilista ajeno al arte, aunque sean injustos, inconstantes y frustrantes, vivan los Óscar (y viva la revista Pronto).
Todavía arrastrando el cansancio de trasnochar hasta las seis de la mañana y resumiendo que ha ocurrido todo lo esperado (y casi lo por mí deseado), salvo el Óscar a mejor documental para la historia de las coristas y no para The act of killing (que la verdad es que tampoco lo necesita) y que no hay premios vergonzantes, hagamos una ensalada resumen sin hablar del selfie ni del amago de caída de Jennifer Lawrence por favor que eso ya está por todas partes:
- Lo más ay ay ay: No, no fue la cara de Kim Novak. Fue verla perderse en parte por la emoción en parte por la edad al entregar unos premios. Momento de estos de tierra trágame y de sufrir intensamente por ella. Matthew McConaughey estuvo muy protector y animoso, respaldándola con una caricia en su espalda de ternera guapa con tetas (como la definía Hitchcock; sí, el tiempo pasa para todos aunque en el celuloide ella siempre será eterna).

- Lo más descorazonador: consultar las fichas de la imdb de Lupita Nyong'o y de Barkhad Abdi y ver que no tienen proyectos a la vista. En el caso de Lupita entiendo que puede ser por la trepidante promoción que la ha llevado hasta la noche de ayer extenuada y baqueteada, pero en el caso de Barkhad todos nos tememos que sea porque su futuro es volver al puesto de chófer de limusinas para sátrapas africanos.
- Un momento de alegría contagiosa: El premio a mejor actriz de reparto para Lupita. Al menos a ella la extenuante promoción le ha dado ese Oscar tan merecido, podrá dormir  y recuperarse (dijo que era lo que iba a hacer una vez terminada la noche) y para la historia nos queda su imagen de bellísimo torso de mediofondista keniata enfundado en gasa azul. Estaba tan contenta y exultante que cómo no alegrarse por ella.

- La vergüenza ajena: Esas cosas estrambóticas y sin sentido de los Óscar de hacer galas semitemáticas nos han regalado unos montajes dedicados a "los héroes" en el que, en los héroes basados en personajes reales, mezclaban a atención: Gandhi, Lincoln y Erin Brockovich. Standing ovation.
- Pink: Como también homenajeaban a El mago de Oz por su 75 aniversario, salió Pink a cantar envuelta en vestido de Jessica Rabbit (su esposo Roger, por cierto, salía también en los vídeos de los héroes, concretamente en el de los héroes de animación junto a La Sirenita o Shreck) y al principio fue un poco ¿pero esta de dónde sale? y al final fue muy stanting ovation, pero de verdad.
- No esperaba emocionarme y lo hizo: Matthew McConaughey dio un discurso con muchas gracias a Dios y unos argumentos un poco extraños, pero miró a su hermosa mujer Camila Alves (vestida de diosa griega más guapa que un caduceo) y le dijo gracias por esta ahí y que ella y sus hijos eran el motivo para levantarse cada día (e ir a hacer footing por la playa, imagino) y las lágrimas asomaron a sus ojos y también a los míos.
- Los peor vestidos: Ante la ausencia de Helena Bonham Carter, queda claro que ya no hay espacio para el mamarrachismo. Había gente no muy bien vestida y con rollo boda de pueblo, sí, pero ahora que todo el mundo tiene estilista y la moda se ha puesto de moda (bueno, esto lleva sucediendo bastantes años), las alfombras rojas no son tan divertidas.
- Lo más inexplicable: Que el Oscar a mejor película salga a entregarlo el ganador del Razzie el día anterior Will Smith estando Sidney Poitier en la sala (básicamente por seguir la coherencia de los Oscar de: gana película sobre la esclavitud=negro entrega el premio). 
- Lo más gracioso y ridículo pero profundamente triste en el fondo: Poner a Brad Pitt, productor de 12 años de esclavitud, presentando la canción de Mandela con música de fondo de Lincoln. Todo muy representativo de la imagen que hay en Hollywood de la representación racial y de la mala conciencia de blanco waspie y de mezclar churras con merinas en general.
- Lo más tronchante: Como alguien observó, estaban haciendo unos packs de presentadores de negro/a+blanco/a, y cuando le llegó el turno a Robert DeNiro, le pusieron de partenaire a Penélope Cruz porque además todos sabemos que a él le gustan las mujeres negras. 
(Por cierto, Penélope muy chona)
- La mejor selección de imágenes: Las del resumen al Oscar a mejor persona viva (La Sexta Nominada marca registrada) de Angelina Jolie, con planos de ella carretando sacos de arena y hablando muy emocionada e implicada con señores afganos. Bella, talentosa, icono de la lucha contra el cáncer de pecho, del softincesto, realeza de Hollywood y compromiso social en una sola persona.
- El malentendido inexplicable: O la falta de comunicación imperdonable, la de los estilistas de Cate Blanchett y Sally Hawkins eligiendo vestir a las actrices con versiones casi idénticas del mismo vestido, lo que por otra parte es muy guay porque parecía que siguiesen en sus papeles de Blue Jasmine interpretando a la hermana rica y con estilo y a la hermana pobre y sin clase. Llevaban como las versiones low cost y cara de la misma prenda y además cada vez que las enfocaban en el patio de butacas el efecto cromático quedaba raro y confuso.

- El mejor discurso: El de Cate Blanchett, mentando a Woody Allen, reivindicando el papel de las mujeres en el cine, con feminismo y oda al teatro incluidos. Con el punto justo de emoción y sinceridad, natural y maravillosamente pronunciado. Perfecto.
- El equívoco más acertado: Hasta ahí estuvo redonda Cate, nombrando a Julia Roberts en vez de a Meryl Streep como una de sus compañeras nominadas cuando en realidad la protagonista de Agosto es Julia y Meryl podría haber ido perfectamente de secundaria. Un lapsus freudiano de aplaudir.
- Lo más borde: Leonardo DiCaprio, todos te queremos y queremos que te vaya bien en la vida, pero no es de extrañar que caigas mal a tanta gente. En la alfombra roja dijo que las películas que había hecho que más defendía eran El aviador y el Lobo de Wall Street, lo cual deja en bastante mal lugar las otras películas en las que ha trabajado (incluidas otras de Scorsese o la misma El gran Gatsby que estaba nominada esa misma noche). Aunque por otra parte ese tipo de sinceridad chunga es muy aplaudida en esta casa.
- Las madres: La de Jared Leto y la de Matthew. Qué guapas y qué pelazos. 
- La pareja en estado de la noche: No, desde luego no son Chris Hemsworth y Elsa Pataky, sino Olivia Wilde y Jason Sudeikis. De esos a los que encargarles repoblar el mundo con una raza de superguapos.
- Lo más atinado: en el gag que no entendí bien o no me hizo demasiada gracia de la pizza, no ofrecerle ninguna porción a Calista Flockhart.
- Inevitable: acordarse de Krusty el payaso cuando salió Bette Midler a cantar Send in the clowns (veniiid payaaasos ya estamooos aquííí ¡te quiero Krusty!).
- Cuarteto ganador: Desde luego la ganadora unánime de la noche ha sido la belleza. 


Thursday, February 27, 2014

Óscars 2014: resumen final, filias, fobias y cháchara mal fundamentada

Llegamos al final sin ser completistas pero habiendo visto al menos las nueve nominadas, así que opinemos: es un buen año. Ninguna de las nominadas me vuelve loca pero comparando esta carrera con la de los años anteriores y sobre todo con la de 2012-2013, sí hay bastantes películas que me gustan, incluso mucho, y tengo una clara favorita. El año pasado estaba claro que iba a ganar Argo, que no entusiasmaba a nadie, y mi favorita era Amour, que estaba claro que no era una película de Oscar y no tenía sentido que ganase ni a nadie se le pasaba por la cabeza que podía a ocurrir. Hoy de aquella hornada la película de la que más me acuerdo, la verdad, es la fallida y primerplanística Los Miserables, y espero que dentro de un año aún tenga en mente (tengamos todos) Gravity, pero mi favorita es 12 años de esclavitud. Entiendo e incluso comparto las críticas que se le hacen, pero sigue gustándome, ¿por qué?
- Se dice que es una película en la que el montaje o el guión no explicitan el paso del tiempo, que podrían ser 12 años o 12 meses, apenas se nota, y es verdad.
- Se dice que no sabemos nada del personaje de Solomon Northub, y es cierto. Podría ser un arquetipo para que todos nos identifiquemos con él pero lo cierto es que, aparte de lo jodido que está y de lo mal que lo pasa, poco podemos decir de él. Como bien decían en la sexta nominada, es imposible decir tres rasgos de su carácter.
- No se entiende que empiece con esa escena del polvo furtivo con una desconocida y luego vuelva atrás. ¿Qué sentido tiene? No es importante en la vida del protagonista, no significa nada a nivel de guión, no parece tener más sentido que el de empezar con un momento impactante para luego mostrarte cómo ha llegado ahí Solomon.
- La visión de la esclavitud es un poco chunga: entiéndase, se muestra horrible tal cual es, pero sobre todo lo pasa mal el protagonista porque es un hombre libre; el tema es un poco "la esclavitud es malísima, especialmente si has nacido libre; si has nacido esclavo, pues oye, es lo que hay", incluso en cómo se muestran las reacciones de los born free y los nacidos esclavos, que estoy segura de que era así en la realidad, pero para la película podían haberla disfrazado un poco. No es una películas sobre La Esclavitud como tal vez sí podría serlo Amistad o la serie Raíces, es una película sobre una historia concreta de un personaje concreto.
- La relación del protagonista con el resto de los esclavos, incluida Lupita, es un poco vaga y no queda bien explicada. No hay ningún alivio cómico ni ningún momento en el que le veamos trabar una amistad con algún otro personaje (más que con los del barco), incluso la relación con Lupita es un poco extraña y no terminas de entender de dónde viene esa camaradería. En 12 años digo yo que algún momento de esparcimiento debía tener.
- Brad Pitt, el productor, se reserva para sí mismo el papel de héroe salvador. Este gesto me parece tan tronchante que incluso me produce ternura.
- La evolución del personaje es casi nula: pasa de intentar rebelarse al principio a la muda aceptación de su destino hasta que surge ante él una pequeñísima oportunidad, la de confesarse con Brad Pitt el canadiense hippie, y esperar a que la justicia haga el resto. En este sentido son bastante jugosas las comparaciones con ese héroe americano que interpreta Tom Hanks en Capitán Phillips, que lucha por su vida hasta el final, salta al agua y nada para salvarse. Estoy segura de que la resolución de esta historia tiene este anticlímax (le secuestran, es esclavo durante doce años hasta un día llegan a por él, le liberan y punto) porque es fiel a la realidad, y la realidad, ay, no tiene buenos guionistas (aunque siempre supere en imaginación y locura a la ficción).
Y pese a estar de acuerdo con todo lo dicho, me gusta 12 años de esclavitud. Me gustan:
- su historia.
- me gustan los grandes temas de los que habla, me gusta que sea ambiciosa. Además no hay tantas películas sobre esclavitud en Estados Unidos, hay muchas sobre racismo y así in yeneral, negros, pero no sobre la esclavitud.
- es de las pocas que pese a su duración se me pasó en un respirar, ritmo del que no cansa.
 - me resultó muy emocionante pese a su frialdad y contención, me implico con las historia y los personajes (aunque los más interesantes sean, como decían en -de nuevo- La Sexta Nominada- el matrimonio formado por Fassbender y Sarah Paulson, que son los que tienen una historia detrás que daría para secuela y precuela, a la que yo sumo el personaje que conoceremos como el de la esclava libre) 
- los actores están fabulosos: Paul Dano, la esclava que llora, la esclava libre, Sarah Paulson, Chiwetel, Fassbender, Lupita... Benedict Cumberbarch tal vez sea el único que no me llene la boca de admiración, simplemente está correcto, pero los demás son sobresalientes.
- Tiene escenas que a todos nos hacen el chichi agua de limón: la del jabón, la del baile nocturno (me flipa ese jarronazo que la señora de la casa le tira a Lupita), la del ahorcamiento, la de la venta de esclavos en un salón con separación madre-hijos, la del azotamiento de Chiwetel a Paul Dano, el entierro con el "Roll Jordan roll", el increíble diálogo entre la esclava libre con Lupita y Chiwetel de testigo que es una cosa que no terminas de entender y te fascina... eso me hace perdonarle los otros fallos de guión.
- La música y la fotografía y los paisajes y los manglares y los atardeceres en los campos de algodón y cada plano del entrecejo de Chiwetel son preciosos, la verdad.
Por todo esto, y porque Gravity es muy emocionante y muy revolucionaria y muy "la experiencia cinematográfica del año", sí, pero yo, como ya expliqué aquí, quería algo como Hijos de los hombres y salí del cine un poco frustrada, así que team 12 años de esclavitud.
Y aquí, el resto de mis deseos, fundamentados igualmente en impulsos poco racionales:
- Mejor película: 12 años de esclavitud (aunque si gana Gravity, una vez soltado todo lo anterior, tampoco me parecerá mal, creo que sería bueno para el cine y bueno para los Óscar)
- Mejor director: Alfonso Cuarón, se lo merece se-lo-me-re-ce.
- Mejor actor: Me debato entre Matthew McConaughey y Leonardo DiCaprio, y creo que se lo darán al primero, cosa que tampoco me parece mal porque pese a Leonardo está fantástico, relajadísimo y siempre es bueno premiar una comedia, tendrá más oportunidades de ganarlo (si le siguen nominando) y Matthew tal vez no, y yo veo con buenos ojos sus años de comedias románticas junto a Kate Hudson y Sarah Jessica Parker.
- Mejor actriz: Dos palabras: Cate Blanchett.
- Mejor actor de reparto: Michael Fassbender da miedo, pena y rabia cada minuto que sale en 12 años, pero ganará Jared Leto claramente, y también me parece bien.
- Mejor actriz de reparto: mi corazón está con la recientemente destapada como icono de la moda y mejor constitución ósea del mundo Lupita Nyong'o, y mi segunda opción sería -glups- mi odiada Julia Robertes. Tanto June Squibb como Sally Hawkins son estupendas así que sólo le pido a Dios que no gane Jennifer Lawrence porque La gran estafa americana merece un cero patatero y David O. Russell salir escaldado de la noche. Sólo merecería un óscar esta absurdez de película, el de vestuario.
- Mejor guión original: estoy entre Her y Blue Jasmine, aunque creo que las dos tienen un final resuelto de una forma un poco vaga. Nebraska tal vez sea más redondito, aunque me gusta Her cuando se escapa de las cosas más reales y que podrían suceder ahora, como en la escena del trío, o cuando salen personas reales como Rooney Mara con su propia voz o Amy Adams despeluchada adorablemente.
- Mejor guión adaptado. Pese a que creo que los errores ya mencionados la hacen desmerecedora de este premio, algo más tendrá que llevarse 12 años para sustentar su Oscar a mejor película (qué cutre es votar con estas cosas).
- Mejor banda sonora: Me encanta la preciosa y melancólica banda sonora de Her, aunque si gana Gravity con su soprano final haciendo "uhuuuuhh" un poco hortera me haría gracia también. No me gusta nada la banda sonora de Philomena, mitad vals mitad canción de cuna, y creo que tendría que estar 12 años de esclavitud, aunque se plagien a sí mismos.
- Mejor canción: Karen O por The Moon song, aunque vaya a ganar Let it Go. Una pena que no esté Please Mr. Kennedy, una canción que yo estaba convencida de que ya existía (y prácticamente es verdad).
- Mejor fotografía: no entiendo la no nominación de 12 años de esclavitud en esta categoría, pero ya que no está que se lo den a Inside Llewyn Davis por sus grises, su polvo y su frialdad.
- Montaje: Gravity
- Mejor diseño de vestuario: Sí, aquí American Hustle, el único al que debería estar nominada además junto a maquillaje y peluquería.
- Mejor maquillaje y peluquería: Dallas Buyers Club. 
Categorías técnicas, todo para Gravity merecidamente y en el resto de las categorías no he visto lo suficiente como para opinar, aunque me gustaría La gran belleza y The act of killing que son favoritas en sus categorías, pero como son categorías un poco impredecibles nunca se sabe qué puede pasar.

Un último apunte final: se ha dicho mucho que este ha sido un gran año para las mujeres en Hollywood porque ha habido grandes papeles femeninos y la lista de nominadas a mejor actriz está llena de protagonistas de verdad, no como el año pasado en el que, menos Jessica Chastain por Zero Dark Thirty, todas eran coprotagonistas o directamente secundarias, Pues bien, que de una lista de cinco nominadas cuatro sean realmente protagonistas (porque Amy Adams no lo es) y sobre todo que de una lista de 9 películas sólo 2, Gravity y Philomena (y Philomena en realidad está protagonizada a pachas por una mujer y un hombre), tengan como protagonistas a mujeres, no me parece como para lanzar las campanas al vuelo. Y no se trata ni siquiera de pasar el test de Blechdel, sólo de matemáticas elementales que demuestran que la representación de la mitad de la humanidad en la industria de entretenimiento más poderosa del mundo da pena, risa y asco.

Óscars 2014: Philomena

Philomena tiene una pareja protagonista que me seduce grandemente: Judi Dench en su sempiterno estado de gracia y Steve Coogan como inglés estirado. Es una película pequeñita y sencilla llena de paisajes británicos de esos que exigen un cruzado a caballo de fondo volviendo a casa, con humor fino, emoción, y un malvado que estamos descubriendo que es universal: las monjas roba niños.

Wednesday, February 26, 2014

Óscars 2014: 12 años de esclavitud

Me flipa que la premisa de "12 años de esclavitud" sea idéntica a una cosa que le pasa a Pinocho. Y también me flipa la película. En realidad no, no me flipa ni me flipó en su día cuando la vi ni me flipa ahora que han pasado unos meses y ya he visto todas las películas nominadas, pero soy team 12 años para los Óscars. Entiendo e incluso comparto todas las críticas que se le hacen, pero estoy de su lado porque quiero que gane un dramón racial basado en una historia real que hace llorar a las plateas sin ningún alivio cómico, donde los actores están maravillosos, protagonizado por el mismo Chiwetel Ejiofor músico que enamoraba a Radha Mitchell en "Melinda y Melinda", donde Fassbender luce una barba más pelirroja que nunca  y Brad Pitt sale viejo y hecho un amish.


Óscars 2014: Her

Un año más hay que hacer un llamamiento a la industria para que, igual que en el pasado implantaron el código Hays para evitar mostrar demasiada pierna, demasiadas drogas y demasiado mal rollo, pongan en marcha un sistema para evitar que historias que podían ser contadas perfectamente en una hora y media o incluso en los 44 minutos de un episodio de Black Mirror se alarguen hasta más de las dos horas. 
Pese a esto y a los tics irremediables (el ukelele, la ropita, la estética de anuncio de Iphone, presentar a las mujeres como unas histéricas mientras que los hombres sólo son tarados emocionales) me ha gustado Her, aunque creo que gana mucho más si se ve con los ojos de la teoría expuesta en Cinemanía, según la que todo el filme es una carta de Spike Jonze a Sofia Coppola. ¿Por qué? Porque el personaje de la exmujer interpretado por Rooney Mara (más guapa que nunca) se parece bastante a ella o al menos tiene un look muy parecido (media melena, cejas marcadas), y durante todo el rodaje la voz del sistema operativo la ponía Samantha Morton (de ahí el nombre de Samantha) hasta que en el montaje final Spike Jonze decidió sustituirla por Scarlett Johansson, famosa precisamente por haber protagonizado Lost in translation, que siempre se dijo que era un retrato de Sofia de su matrimonio con Spike Jonze. ¿Qué redondito todo, no? 

Tuesday, February 25, 2014

Óscars 2014: Nebraska

Aunque al principio me recordaba a una de esas parodias de películas que meten en Padre de Familia, al final Nebraska me ha emocionado bastante con sus planos cuidadísimos que podrían ser todos capturas para tumblrs y su equívoca moraleja de que hay que animar a los viejos en sus delirios. El blanco y negro es una de sus principales virtudes y a la vez me saca de la historia; me chifló el comentario sobre el monte Rushmore porque siempre he pensado lo mismo y está claro que para ser nominada a mejor actriz secundaria es imprescindible enseñar el coño real o metafóricamente (aunque June Squibb está muy bien, la verdad). 



Monday, February 24, 2014

Óscars 2014: Dallas Buyers Club

Que Dallas Buyers Club esté nominada a mejor película es una de esas cosas insólita y absurdas que ocurren cada edición de los Óscar desde que ampliaron la terna de nominadas (con el chanante resultado de que siempre sean 9, como por defecto, aunque podrían ser hasta 10). Pensaba que la película iba a tratar de cómo un vaquero homófobo de sensibiliza ante el mundo y reconcilia con la vida al descubrir que tiene sida, y algo de eso hay, pero no esperaba encontrar un drama sobre la industria farmacéutica que me ha hecho recordar los tiempos del Biobac (historia talcualita). ¿Esto me gusta? Pues me gusta bastante porque es un tema que me parece muy interesante, tanto como el relato de época sobre el drama que supuso la aparición del sida sacudiendo los cimientos de la sociedad occidental, pero lo que podía ser una atractiva mezcla de Philadelphia, Blow y El jardinero fiel se queda en ni chicha ni limoná. 
Matthew McConaughey seguramente ganara el Óscar, y creo que lo merece por haber perdido tanta masa muscular y ahora no poder recuperarla, que tiene un gran disgusto el pobre, y Jared Leto aún más seguro que ganará el premio al mejor secundario por un papel de (da gusto decirlo, no se puede ser más emblemático de lo que le pone a la academia) prostituta transexual con sida para el que ha perdido veinte kilos y que (espoiler) al final muere. Aunque mi opción sigue siendo Fassbender, no me daría rabia ver recoger un Óscar a Jordan Catalano. Lo que sí me ha dado rabia es que en esa especie de parodia de matrimonio que acaban construyendo el dúo protagonista se repartan los roles tradicionales de masculino/femenino; o sea, Matt investiga, Jared es secretaria; Matt pide cierto tipo de comida, Jared la cocina. Que haya transexualidad, sida y homofobia superada de por medio es lo de menos.
Ojo también a Jennifer Garner en otro papel de Santa Jennifer Bendita que en el cielo está escrita y en general, ojo a que como buenos americanos los protagonistas tengan el capitalismo metido en la sangre (absténganse chistes) e incluso en la más chunga desgracia que les afecta a ellos directamente logren ver negocio y forrarse. 


Sunday, February 23, 2014

Óscars 2014: Capitán Phillips

Captain Phillips cuenta una historia que me daba mucha pereza ver, aunque luego al final ha sido emocionante porque hay mucha trepidante cuenta atrás y si eres torpe la música te indica los momentos de tensión en los que pasarlo mal. Es absolutamente inexplicable que Tom Hanks no esté nominado (y sí lo esté Christian Bale, American Hustle reafirmo mi odio), te pasas todo el metraje pensando en cómo habrá gestionado el ejército español el secuestro del Alakrana (o cómo estará gestionando los otros secuestros que hay ahora mismo por todo el mundo) y todo el argumento y desarrollo de la historia da pie a muy demagógicas pero interesantes comparaciones con 12 años de esclavitud. 

Friday, February 21, 2014

Óscars 2014: Saving Mr. Banks

Vaya por delante que me moría de ganas de ver esta película desde que escuché por primera vez su rechiflante argumento. Cuando empezaron las primeras críticas que la comparaban con "Descubriendo Nunca Jamás" empecé a temerme lo que efectivamente llegó, y así ha sido. "Al encuentro de Mr. Banks" es obvia, sensiblera y manipuladora hasta decir basta, pero no creo que nadie amante del cine dentro del cine pueda ver las escenas de cómo se compuso "Con un poco de azúcar" sin disfrutar intensamente. Al final hasta me he emocionado pese a Colin Farrell en uno de esos papeles de irlandés borracho que debería denunciar la agencia de promoción de imagen de irlandeses por el mundo, y le perdono un poquito que la metáfora venga a ser "artistas, no seáis estrechos de miras y dejad vuestras obras en manos de gigantescas productoras y compañías de hacer dinero a espuertas, Disney preferentemente". 
Lo que sí reconozco es que esperaba (y no he obtenido) alguna referencia a cómo Julie Andrews estaba interpretando "My fair lady" en el teatro y cuando se hizo su versión cinematográfica los productores le dijeron que estaba vieja y cogieron para el papel de Eliza a Audrey Hepburn. Pero ese mismo año (1964), Julie interpretó a Mary Poppins y ganó un Óscar por ello, mientras que Audrey se limitó a ser doblada en las canciones y a abrir mucho la boca para gesticular. Ya no hay datos de subir el mariconómetro como este. 

Friday, February 07, 2014

Óscars 2014: American Hustle

El año pasado mi principal aliciente para ver los Óscar no era el amor hacia una película sino el odio hacia Silver linings playbook, la multinominada (aunque finalmente sólo premiada en forma de Jennifer Lawrence, gracias a dios) película de David O. Russell. Pues bien, aventuro ya que este año se va a repetir la jugada. American Hustle o "La gran estafa americana" en su traducción es un HORROR. Está llena de zooms locos sin sentido, personajes sin pies ni cabeza, diálogos llenos de cháchara que no llevan a ningún lado, dura unos innecesarios y enervantes 130 minutos y es imposible experimentar ningún sentimiento (simpatía, preocupación, temor) por ninguno de los personajes ni situaciones que en ella se plantean excepto uno: la vergüenza ajena.
¿Qué se salva de esta película? Básicamente el vestuario y la peluquería y  que suenan I feel love y Live and let die. Y aún así me duele reconocerlo porque estas canciones acaparan minutos que bien podrían no exisitir porque no nos dicen nada ni hacen avanzar la historia ni tienen más mérito que el ver una coreografía en una discoteca y a Jennifer Lawrence sacudiendo el moño con guantes de fregar en un momento muy "for your consideration", pero, ay, Amy.



Solo transigiría con premio a mejor vestuario porque, en unas nominaciones que siempre están llenas de miriñaques y corsés (cosas que me encantan, huelga decir) sería refrescante premiar una película que recrea una época pasada pero vivida por muchos de los votantes y que consigue volver a poner de moda ítems de los años 70 que son puro icono, pura belleza y puro encanto. Aunque la verdad, lo hace de una forma tan poco sutil, tan "mira lo que te enseño, fíjate en esta pieza, directa a un editorial de moda" que aún así siguen dando rabia. Véase el ejemplo de la pulserita de cuentas con Duke Ellington. 



Pese a todo, sería bonito que tras las reivindicaciones de las décadas de los 80 y 90, con sus horrores estéticos, se volviesen a poner de moda los vestidos-bata de Diane Von Furstenberg, las pieles sintéticas,


no llevar sujetador,

 los bañadores de crochet,

el escote en uve,

y las sombras de ojos brillantosas y las pastillas para bailar música disco y la crisis del petróleo y el intercambio de parejas. Miren lo que es capaz de hacer esta línea de ropa de los años 70: que Amy Adams, la gran actriz multinominada pero definitivamente más-dulce-que-despertadora-de-líbidos-ajenas, sea sexy. Sólo por eso habrá merecido la pena ver American Hustle, aunque acabemos atragantados de tanto escote en uve.

Sunday, February 02, 2014

Óscars 2014: Blue Jasmine

Hablamos de otra película no nominada a mejor película pero que está siendo indirectamente protagonista de la polémica más chunga, interesante y apasionante de esta carrera de los Óscar. 
Todo empezó hace unos meses (todo empezó hace 20 años, en realidad) cuando en un reportaje sobre la familia de Mia Farrow para Vanity Fair esta dejó caer que el en teoría único hijo biológico que tuvo con Woody Allen, Ronan Farrow, podría ser en realidad hijo de su primer marido Frank Sinatra (como dijo una vez Cabalo Grande, ¿cómo tiene que ser haber estado casada con Frank Sinatra y con Woody Allen en la misma reencarnación?). Ronan Farrow contestó como se contestan estas cosas hoy en día, haciendo un chiste en twitter ("Bueno, en realidad todos podríamos ser hijos de Frank Sinatra, ¿no?" o algo parecido), el mundo que no le conocía le dedicó reseñas a esta apasionante y joven promesa de la política estadounidense, simpático, colaborador de la ONU, amigo de Hillary Clinton y muy izquierda caviar, todos comparamos fotos de Ronan con las de Sinatra de joven, dijimos "ahá" y ahí quedó la cosa. Más o menos, porque sirvió para remover un poco las aguas de la escandalosísima y chiflante ruptura de Woody Allen y Mia Farrow.
Este año los Globos de Oro le dieron el premio Cecil B. de Mille-toda-una-vida a Woody Allen; su amiga exnovia musa e icono Diane Keaton salió a recogerlo en su nombre y en su casa Ronan Farrow publicó otro tweet que le congeló la sonrisa a todo el mundo diciendo algo así como "Me he perdido el homenaje a Allen. ¿Han puesto la parte en la que una mujer afirma públicamente que abusó de ella cuando ella tenía siete años?". Y ahora esto. Esto es la carta abierta en el New York Times en la que Dylan Farrow, hija adoptiva de Mia, cuenta que su padrastro Woody abusó de ella cuando tenía siete años. El tema no es nuevo, ya salió veinte años atrás durante el juicio por la custodia de los hijos de la pareja (menos la de Soon Yi, claro, que estaba claro que había decidido irse con papá), pero es la primera vez que Dylan lo cuenta públicamente de su boca. Aquí el tema que nos atañe es ese párrafo final en el que interpela directamente a Cate Blanchett, a Alec Baldwin o a la futura protagonista de la próxima película del director, Emma Stone, para decirles cómo se sentirían ellos si Allen hiciese algo así con sus hijitas. Entiendo que ahora mismo los actores están en plan tierra trágame sin saber muy bien por dónde salir. Todos dábamos por supuesto el Óscar a mejor actriz para Cate Blanchett por su maravillosa interpretación en Blue Jasmine, pero ahora, ay, esto parece tambalearse. El tema no podría ser más espinoso y feo. El saber si hubo abusos sexuales o no no es el objeto de debate, el objeto de debate debería ser si un delito (o falta) de la vida de un director debería contar a la hora de valorar su obra. Y a la vez, no podemos evitar elucubrar sobre si es verdad o no, con toda la ignorancia del mundo, sin tener ni puta idea y basándonos exclusivamente en lo que nos da la gana, generando a la vez un debate muy interesante y chungo sobre cómo se acusa a las víctimas de abusos sexuales, cómo terminan siendo examinados con lupa, sobre las falsas acusaciones, sobre dilemas morales y sobre la separación de la vida y obra de los genios. Y aunque no sea esto lo importante, yo obviamente pienso que es todo mentira; que es obvio que a Woody Allen le gustan las jovencitas, que aparecen como leit motiv de su obra y que liarte con la hija de 16 años de tu novia es algo moralmente reprobable y incestuoso, pero creo que de ahí a abusar de una niña de 7 años hay un mundo, y no le veo haciendo algo así. Sí le vería por ejemplo jugueteando con una de 13 (qué terrible y asqueroso esto que estoy diciendo) en una escena de grises y blancos y negros tipo la protagonizada por Abigail Breslin y Dermot Mulroney en Agosto (moralmente reprobable por supuesto y delictivo, pero complejo), pero no tocando a una niña. La demanda fue retirada en su día y los psicólogos que examinaron a Dylan dijeron que se lo había inventado en una mezcla de ideas propias e ideas metidas en su cabeza por Mia Farrow. Claro que quién sabe. Ese es el tema, que nunca se sabrá la verdad (como en la película iraní "Una separación", que nunca llegaremos a saber qué había ocurrido). Ahora el asunto está en saber si esto influirá en que los académicos premien al director y a Blanchett. Me recuerda un poco al tema Polanski hace unos años, claro que era diferente porque ahí hasta la mujer que le denunció por violación dijo que había que separar su figura personal de su figura de director y que "El pianista" era una gran película, y aquí es la propia Dylan la que coge a Hollywood y al público por las solapas y les dice que le duele cada vez que ve su nombre impreso, cada vez que ve su cara en una portada, cada vez que se loa y premia al hombre que ella dice que la tocó cuando era una niña. Y también me recuerda un poco al Óscar honorífico a Elia Kazan hace unos años, cuando medio Hollywood (o sea, los rogelios) protestó porque había colaborado con McCarthy en la elaboración de la lista negra. 
Total, que por una parte está el debate de si los abusos existieron o no, y por otra el debate de si esto debe modificar la apreciación de la obra, de si se puede separar vida y obra artística. Ambos debates se pueden alargar horas y horas y de hecho todo el mundo está (estamos) opinando enfervorecidamente, sacando a relucir ejemplos de nazis y ejemplos de científicos que pegaban a sus mujeres y bla bla bla. Mucho ruido para concluir que efectivamente no tenemos ni idea, pero Cate Blanchett debe estar fastidiadísima ahora mismo en su casa.
Y por cierto, Dylan, mi película favorita de Woody Allen es "Maridos y mujeres".

Friday, January 31, 2014

Óscars 2014: The wolf of Wall Street

Muchas cosas se han dicho y dirán sobre esta película: que si le sobra una hora, que si regreso de Scorsese a las películas cocaínicas, que si retrato de la codicia, que si es repetitiva, que si es una obra maestra o la nada... pero no he leído todavía nada referente a una de las cosas más obvias y más incordiantes si tienes puesto el chip de representaciones de género en el cine: salen muchísimas tetas y todavía más chochos (perfectamente depilados siempre), pero no se ve una sola polla. Asoma el culo de Leonardo DiCaprio (con una vele incrustada en el recto o liberado de ella), pero ni un solo miembro viril (tiene nombres mil). Cuando se dice que ciertos directores, Martin Scorsese entre ellos, no saben, no quieren o no les interesa contar historias femeninas o se habla del sexismo de Hollywood a veces se nos pasa desapercibido que esto muchas veces se manifiesta de una forma perfectamente cuantificable y medible. Y es algo independiente de la calidad o falta de ella de la película, claro.

Sunday, January 26, 2014

Óscars 2014: Agosto

Sí, Agosto no ha sido nominada a mejor película pero la incluyo porque:
- es la "película para señoras" que hay que ver esta temporada
- Julia Roberts ha conseguido una nominación a mejor actriz secundaria y muy merecida además salvo por el pequeño e ínfimo detalle de que ella es la protagonista de su película, ella y no Meryl Streep (que obviamente ha conseguido su tropecienta nominación a mejor actriz). Después del rollo macabeo en el que se convirtió la postproducción de esta película se acordó que Meryl iría como protagonista y Julia como secundaria como mejor opción de cara a los premios aunque la película gire en torno al personaje de Barbara. Pero no nos parece mal como venganza de cara a la pérfida Julia, que en esta casa siempre ha caído muy mal, porque en una maniobra digna de la mejor bitch convenció a los productores para cambiar ligeramente el final de la película con respecto a la obra de teatro original: si la obra termina con el personaje interpretado por Meryl, la película tiene un añadido de una escena de un minuto protagonizada por Julia. Escena que no aporta nada, además. En fin, todo muy Hollywood y muy de contar dentro de 30 años en una conversación muy heterosexual tipo cuando comentas lo que pasó cuando eligieron a Audrey Hepburn en vez de a Julie Andrews para protagonizar la adaptación de "My fair lady" que Julie estaba representando en el teatro pero luego Julie tuvo su venganza porque, aunque rechazada por VIEJA, ese mismo año ganó un Óscar por Mary Poppins. Chúpate eso, despiadada industria del entretenimiento. 
Por lo demás, Agosto va de lo chunga que es la vida cuando tus padres son Hemingway y Zelda Fitzgerald, y aunque vengas de una familia no tan jodida todo el mundo puede identificarse con algo en esta historia porque así es la familia, fuente de todo mal. La película no es la reina de la sutileza pero tiene la genial réplica "No me vengas con aires de Carson McCullers ahora", así que muy bien.
Es importante mencionar también un detalle que ilustra la diferencia entre la pobreza en Estados Unidos y esta España mía esta España nuestra ayay. En una escena un personaje habla de lo pobre que fue en su infancia otro personaje diciendo "De los 6 a los 12 años tuvo que vivir en un coche" o algo parecido. Esto sería completamente imposible en España, un país en el que hasta los años 60 y 70 tener coche era algo exclusivo de los ricos; este pequeño detalle aparentemente es una chorrada pero define a la perfección ambos mundos en cuanto a avance, tecnología y expectativas. Entiéndanme, seguro  que el pobre niño se moría de hambre pese a vivir en un coche (un precioso y enorme Ford, seguro), pero en la España de aquella época los niños se morían de hambre sin ni siquiera poder soñar con una bicicleta. La cultura del automóvil americana es tal que allí un camping de caravanas es lo más white trash del mundo y aquí en cambio es algo casi aspiracional. 

Wednesday, January 15, 2014

10 lecciones que podemos aprender de los Globos de Oro 2014

1- Que se puede ser la reina absoluta del Universo y una de las personas que mejor caen del mundo peeeero no hay que pasarse o se puede empezar a cansar. Toma nota, Jennifer Lawrence. En España ya habría sido destripada públicamente en varias ocasiones.
2- Que el diseño de cejas debería ser un posgrado universitario. Dos finas líneas de pelo capaces de transformar una cara más que una rinoplastia. Que se lo digan a Sarah Hyland:



3- Que, por si teníamos alguna duda, todas las fiestas mejoran cuando hay mucho alcohol.
4- Que si te nominan a un premio jamás de los jamases hay que darlo por perdido, ir hecho un facha y no prepararse nada o se corre el riesgo de hacer un poco el ridículo (cosa que a la vez es bastante genial). Recuérdalo, Jacqueline Bisset, aunque igual no te vuelves a ver en otra. 
5- Que hay una forma perfecta de iniciar este tipo de galas y es la siguiente: "Saludamos a los hombres y mujeres presentes en esta sala y a todas las mujeres y homosexuales que nos siguen desde casa".
6- Que cuando se tiene un cuerpo tan "difícil" como el de Lena Dunham da exactamente igual lo que te pongas, todo te quedará raro y el mundo te llamará fea y gorda siempre. El concepto de cuerpos difíciles es ya bastante chungo de por sí. 
7- Que cuando el cuerpo ya se pasa de difícil, como el de Gabourey Sidibe, a la gente le da ya un poco de reparo llamarte fea y gorda, no lo dicen, pero lo piensan igual.
8- Que Bono es un cansino hasta cuando forma parte de un gag tronchante.
9- Que por mucho que se hable de la edad de oro de la televisión y de la ruptura de fronteras entre los actores de cine y los actores de tele, sigue habiendo clases. 
10- Que puedes ser uno de los peores especímenes de madres posibles (madre hippie que pone nombres de accidentes geográficos a sus hijos, no les escolariza pero les pone a trabajar como estrellas infantiles de cine sin ningún tipo de reparo moral) y aún así tus hijos (los que queden vivos) seguirán queriéndote y aunque sean unos cardos te llevarán de acompañantes a las galas. Véase la siguiente imagen de Joaquin Phoenix con el finado River y su madre luciendo un poncho indescriptible. 

Tuesday, December 31, 2013

2013, así has sido


El mundo del corazone ha tenido un año al pil pil con el juicio de la Pantoja (y su desmayo enseñando las bragas mientras le tiraban de la coleta a la salida de los juzgados), el embarazo de Chabelita, José Fernando en plena debacle hasta terminar encarcelado, Ortega Cano condenado doblemente y operado de urgencia, Belén Estaban reconociendo que es cocainómana... pero tenemos que rendirnos ante el talento de Rosa Benito y su ¿ex? marido Amador Mohedano, una pareja carente totalmente de interés que vivía separada de facto desde hace años y que han conseguido sin tener prácticamente nada real que vender dar horas y horas de estúpido entretenimiento televisivo, con miles de detalles vergonzantes y unas secundarias de lujo (Kelly Mor aka Kelly Lamour, el nombre que tendría yo si fuese travesti; Marisa aka Loly Álvarez) que han alimentado una trama que apasiona pero en realidad a todos da igual, con dramáticos giros de guión, un pastor alemán como única compañía del solitario repudiado, intentos de suicidio y fundido en directo de anillos de boda. Si Rocío viviera, nada de esto habría pasado. Y lo que nos habríamos perdido.



(No entiendo bien esta cosa de la lista de las mejores películas de 2013 en la que se incluyen cosas como The Master o Amour que son oficialmente de 2012, así que intentaré ser purista).
- La película con la que más he llorado: La vida de Adele. Desde los primeros 20 minutos y con cosas como una manifestación estudiantil o un un plano de la protagonista mirando por la ventana. Qué gusto de moquera, qué intensidad, qué plenitud, qué sufrimiento, espaguetis con tomate, ostras con champán.
- La peor película que he visto: The counselor. Una hez tan grande que casi casi merece la pena verla para creérsela.
- La mayor decepción: No, no fue Los amantes pasajeros. Fue El gran Gatsby, pero la verdad es que tampoco esperaba mucho.
- La sorpresa más agradable: The perks of being a wallflower (al final resulta que ésta también es de 2012, con lo cual aprovecho para meter también Dando la nota, que me mesmerizó durante los primeros meses del año pese a su insípida protagonista y cuya escena de la rueda de canciones, si la hubiese visto con 12 años, me habría obsesionado seriamente para los restos).



Sweet, tasty, delicious, cerrar los ojos y ver colorinchis. Como sabiamente dijo hace unos meses una amiga, "2013, el año que pasamos jugando al Candy Crush".


Has sido, querido y odiado por igual 2013, un año lleno de acontecimientos directamente televisivos o que hemos seguido por televisión apasionadamente: la dimisión de un Papa, el cónclave y la elección del papa Francisco Superstar, la entronización de Guillermo y Máxima de Holanda, la elección de la sede de los juegos olímpicos (finalmente para Tokio) que nos solucionó la tarde y deberían editarla en dvd... pero me quedo con esta actuación de Miley Cyrus en los VMAs que paralizó al mundo como sólo la sexualidad, la confusión, el género y la política juntas son capaces de hacer. Tuvimos la oportunidad de ver a un montón de presentadores españoles pronunciando "twerking" y diciendo "la niña Disney se ha hecho mayor", se desató una polémica de padre y señor mío, hubo cartas abiertas de Sinead O'Connor y, sobre todo, conceptos como feminismo, empoderamiento, falso empoderamiento, explotación de la imagen femenina y explotación de los ídolos pop estuvieron en boca de todo el mundo. En un año en el que Femen desembarca en España, la ley del aborto está al pil pil y la imagen de rodea el congreso fue Jill Love en tetas orando por la paz, es muy bueno que cosas como estas generen debates interesantísimos y no sólo chistes en twitter para ser recopilados por el Huffington Post.


La imagen que mejor resume la parte política del año: miedo, sinvergonzonería, falta de cultura democrática, de educación, de sentido común, de vergüenza y de todo y a la vez videoarte involuntario merecedor de todos esos adjetivos tan bien sonantes de "kafkiano", "orwelliano" y demás. No olvidemos que tenemos que terminar este año y empezar el nuevo bien jodidos y cabreados. Y que este cabreo se manifieste de una forma que vaya más allá de nuestra timeline y de los 130 caracteres de twitter.


Pongo Ja'mie: Private School Girl como la mejor serie del año porque es la única serie nueva que he visto en este año en el que apenas he visto series y porque las que sí sigo (Girls, Mad Men, Juego de tronos) ya aparecen sobradamente recomendadas en otras listas. Ja'mie deja Chicas malas a la altura del betún y define a la perfección el concepto "betche" (www.betcheslovethis.com), es divertidísima, hay zorrones de instituto, tiene mucha mala hostia, es inteligente y clarividente, sólo son seis capítulos de media hora y en fin, lo único que la aleja del éxito masivo es que su protagonista, una adolescente de colegio privado, está interpretada por un hombre talludito y de muy viriles rasgos. Doble punto.

Sunday, December 29, 2013

Grrr

Me da mucha rabia el uso de:
- La palabra canalla más allá de la portada del disco de María Jiménez "Calla, canalla": su acepción en positivo como adjetivo sinónimo de guay, rebelde y molón. Especial odio por conceptos como "música canalla", "noche canalla" o "rollito canalla".
- El uso de "rocanrrol" aplicado a la cocina. "A este plato lo que le falta es un poco de rocanrrol". Me llevan los demonios.
Y ya está, esa es la noticia.

Sunday, December 15, 2013

Cosas que se dicen en el Cowboys de medianoche del 14 de diciembre de 2013

- Hoy se estrena la película que va a arrasar en los Oscar, doce semanas de...
- Doce años de esclavitud. ¿En qué época está ambientada?
- Es un caso real de ahora, en la actualidad, vamos, en el siglo XX. Hay una persona de color, vamos, negro, libre, que es secuestrado y convertido en esclavo.
- ¿Pero secuestrado con ánimo de pedir rescate?
- No, no, secuestrado con ánimo de convertirle en esclavo.
- ¿Pero qué mercados de esclavos puede haber en la actualidad?

Hablando de Philomena, una película protagonizada por Judi Dench: 
- ¿Cómo se llama la actriz que hace de MONNYPENNY en las últimas de Bond?

Hablando sobre la segregación racial:
- Y estaba Rosa Parks, la negra que montó en el autobús. 

Friday, November 29, 2013

Casos "mujer de Madoff" en la vida real y en ficción

- La Pantoja: condenada -aunque sin cárcel- ella dice que por amor a uno de los epítomes más perfectos de la cultura del pelotazo, el cutrerío, la españolidad, la burbuja inmobiliaria y la corrupción precrisis. Este ha sido uno de los episodios más gozosos y sonrojantes de uno de los personajes más gozosos y sonrojantes de la historia de España.
- Maite Zaldívar: lo mismo que la Pantoja pero agravado además por el hecho de que fue ella con sus declaraciones sobre el dinero que llegaba en bolsas de basura la que inició involuntariamente la investigación del caso Malaya (sumado también a un programa de Salsa Rosa (o Dolce vita) en el que salían Jesús Gil y Julián Muñoz insultándose en directo y reprochándose uno al otro sus corruptelas y chanchullos. Su chifladura por salir en televisión acabó provocando su desgracia. Algún día se proyectarán esas imágenes en un museo).
- La infanta Cristina: se comenta por sí mismo. "Firma, firma que yo te aviso" si creemos la versión que dan ellos.
- Cate Blanchett en "Blue Jasmine": ejemplo purísimo del cine posterior a la crisis mundial, sería apasionante ver la reacción de la mujer de Madoff al ver esta película. 
- Caroline Channing en "2 Broke Girls": trasunto de una hija de Madoff, se arruina, es rechazada por su entorno social y acaba de camarera en el muy hipster (y caro) Williamsburg intentado sacar adelante un negocio de cupcakes (¿eso sigue teniendo futuro? Fue muy 2009-2010 reaccionar al derrumbe de todo el sistema económico y a la pérdida del trabajo montando una tienda de algo artesanal, cuqui, con banderolas y preferentemente relacionado con la comida. De todos estos negocios, los cupcakes fueron el emblema, hasta contar ahora con varios programas de televisión de esos que emiten en Divinity. Debe de tener algo que ver con el sentimiento de alienación que provoca el dinero -sobre todo perder el dinero- y con esa idea de hacer algo físico y hermoso que será enteramente tuyo y que ni Internet y la crisis no podrán arrebatarte. Otra cosa es que luego esos negocios triunfen; véase Bridesmaids).
- La familia de Marissa Cooper en "The OC": a la pobre Marissa le pasaba de todo. Una de sus peripecias fue que su padre fue detenido por fraude, y de ahí el subsiguiente enfrentamiento con su clase social, rabia hacia su padre, odio hacia la madre inocente o cómplice necesaria... todo sazonado con un ramillete de mohínes y sollozos de Misha Barton.
- La familia de Nate Archibald en "Gossip Girl": el pobre Nate descubría que su padre era un mangante, consumía cocaína en las escaleras de los rincones más selectos del Upper East Side, se quedaba sin casa, se peleaba con su familia y terminaba viviendo en un piso vacío antes de ser adoptado por la familia Humphrey, viviendo en ¡horror! Brooklyn y posteriormente enamorando a la pequeña de los Humphrey y a la amiga bohemia y concienciada.