Sunday, February 02, 2014

Óscars 2014: Blue Jasmine

Hablamos de otra película no nominada a mejor película pero que está siendo indirectamente protagonista de la polémica más chunga, interesante y apasionante de esta carrera de los Óscar. 
Todo empezó hace unos meses (todo empezó hace 20 años, en realidad) cuando en un reportaje sobre la familia de Mia Farrow para Vanity Fair esta dejó caer que el en teoría único hijo biológico que tuvo con Woody Allen, Ronan Farrow, podría ser en realidad hijo de su primer marido Frank Sinatra (como dijo una vez Cabalo Grande, ¿cómo tiene que ser haber estado casada con Frank Sinatra y con Woody Allen en la misma reencarnación?). Ronan Farrow contestó como se contestan estas cosas hoy en día, haciendo un chiste en twitter ("Bueno, en realidad todos podríamos ser hijos de Frank Sinatra, ¿no?" o algo parecido), el mundo que no le conocía le dedicó reseñas a esta apasionante y joven promesa de la política estadounidense, simpático, colaborador de la ONU, amigo de Hillary Clinton y muy izquierda caviar, todos comparamos fotos de Ronan con las de Sinatra de joven, dijimos "ahá" y ahí quedó la cosa. Más o menos, porque sirvió para remover un poco las aguas de la escandalosísima y chiflante ruptura de Woody Allen y Mia Farrow.
Este año los Globos de Oro le dieron el premio Cecil B. de Mille-toda-una-vida a Woody Allen; su amiga exnovia musa e icono Diane Keaton salió a recogerlo en su nombre y en su casa Ronan Farrow publicó otro tweet que le congeló la sonrisa a todo el mundo diciendo algo así como "Me he perdido el homenaje a Allen. ¿Han puesto la parte en la que una mujer afirma públicamente que abusó de ella cuando ella tenía siete años?". Y ahora esto. Esto es la carta abierta en el New York Times en la que Dylan Farrow, hija adoptiva de Mia, cuenta que su padrastro Woody abusó de ella cuando tenía siete años. El tema no es nuevo, ya salió veinte años atrás durante el juicio por la custodia de los hijos de la pareja (menos la de Soon Yi, claro, que estaba claro que había decidido irse con papá), pero es la primera vez que Dylan lo cuenta públicamente de su boca. Aquí el tema que nos atañe es ese párrafo final en el que interpela directamente a Cate Blanchett, a Alec Baldwin o a la futura protagonista de la próxima película del director, Emma Stone, para decirles cómo se sentirían ellos si Allen hiciese algo así con sus hijitas. Entiendo que ahora mismo los actores están en plan tierra trágame sin saber muy bien por dónde salir. Todos dábamos por supuesto el Óscar a mejor actriz para Cate Blanchett por su maravillosa interpretación en Blue Jasmine, pero ahora, ay, esto parece tambalearse. El tema no podría ser más espinoso y feo. El saber si hubo abusos sexuales o no no es el objeto de debate, el objeto de debate debería ser si un delito (o falta) de la vida de un director debería contar a la hora de valorar su obra. Y a la vez, no podemos evitar elucubrar sobre si es verdad o no, con toda la ignorancia del mundo, sin tener ni puta idea y basándonos exclusivamente en lo que nos da la gana, generando a la vez un debate muy interesante y chungo sobre cómo se acusa a las víctimas de abusos sexuales, cómo terminan siendo examinados con lupa, sobre las falsas acusaciones, sobre dilemas morales y sobre la separación de la vida y obra de los genios. Y aunque no sea esto lo importante, yo obviamente pienso que es todo mentira; que es obvio que a Woody Allen le gustan las jovencitas, que aparecen como leit motiv de su obra y que liarte con la hija de 16 años de tu novia es algo moralmente reprobable y incestuoso, pero creo que de ahí a abusar de una niña de 7 años hay un mundo, y no le veo haciendo algo así. Sí le vería por ejemplo jugueteando con una de 13 (qué terrible y asqueroso esto que estoy diciendo) en una escena de grises y blancos y negros tipo la protagonizada por Abigail Breslin y Dermot Mulroney en Agosto (moralmente reprobable por supuesto y delictivo, pero complejo), pero no tocando a una niña. La demanda fue retirada en su día y los psicólogos que examinaron a Dylan dijeron que se lo había inventado en una mezcla de ideas propias e ideas metidas en su cabeza por Mia Farrow. Claro que quién sabe. Ese es el tema, que nunca se sabrá la verdad (como en la película iraní "Una separación", que nunca llegaremos a saber qué había ocurrido). Ahora el asunto está en saber si esto influirá en que los académicos premien al director y a Blanchett. Me recuerda un poco al tema Polanski hace unos años, claro que era diferente porque ahí hasta la mujer que le denunció por violación dijo que había que separar su figura personal de su figura de director y que "El pianista" era una gran película, y aquí es la propia Dylan la que coge a Hollywood y al público por las solapas y les dice que le duele cada vez que ve su nombre impreso, cada vez que ve su cara en una portada, cada vez que se loa y premia al hombre que ella dice que la tocó cuando era una niña. Y también me recuerda un poco al Óscar honorífico a Elia Kazan hace unos años, cuando medio Hollywood (o sea, los rogelios) protestó porque había colaborado con McCarthy en la elaboración de la lista negra. 
Total, que por una parte está el debate de si los abusos existieron o no, y por otra el debate de si esto debe modificar la apreciación de la obra, de si se puede separar vida y obra artística. Ambos debates se pueden alargar horas y horas y de hecho todo el mundo está (estamos) opinando enfervorecidamente, sacando a relucir ejemplos de nazis y ejemplos de científicos que pegaban a sus mujeres y bla bla bla. Mucho ruido para concluir que efectivamente no tenemos ni idea, pero Cate Blanchett debe estar fastidiadísima ahora mismo en su casa.
Y por cierto, Dylan, mi película favorita de Woody Allen es "Maridos y mujeres".

4 comments:

El Impenitente said...

Pues yo estas cosas siempre son depende, y más cuando me pillan lejos. Woody Allen me cae bien, he visto la mayoría de sus películas y, casi todas, me gustaron mucho o muchísimo, así que, aparte de que tiene derecho a la presunción de inocencia, pues sería condescendiente con él. A lo sumo, si coincidiésemos alguna vez, pues no le dajaría que se acercase a mi hija.

Ahora, si pillasen a alguno del tipo Bruce Springsteen, Sting, Bono o Elton John con una niña (o niño) de diecisiete años y trescientos sesenta y cuatro días, garrote vil, horca, silla eléctrica y guillotina y todo a la vez.

Me ha gustado lo de "izquierda caviar". La clava.

Ángela said...

En el fondo yo creo que aquí la cuestión no es que la vida influya en la valoración de la obra, sino que la obra influye en la valoración de la vida.
¿No pega que sea pederasta porque toca el saxo o porque lleva gafas? yo creo que no te pega porque te gustan sus pelis. A muchos pederastas no les pega nada serlo...y ni siquiera están casados con su hijastra. Cuando hay abusos siempre hay gente que se pone de parte del abusador (con acento venezolano) con toda la inocencia del mundo, porque resulta que el interfecto no tiene bubones purulentos en la cara ni camisetas en las que cuenta sus actividades.
Conclusión: que no tengo ni idea y no le pienso defender, que tiene algunas pelis muy buenas y me lo van a seguir pareciendo, y que a Cate Blanchet le den el Oscar si lo merece (que es definitivamente NO)
La presunción de inocencia es para dictar sentencias, no para opinar en el fondo de tu corasao (¡Capone mafioso mil veces!). Sólo hay que tener cuidado con que no te pillen calumniando, pero opinar...

Ra está en la aldea said...

Cuando digo que no me tiene pinta de abusador no es por su aspecto (que definitivamente sí es de abusador, y estamos de acuerdo en que el aspecto no significa nada), sino por el caso en sí, por eso de que un hombre en pleno proceso legal por una custodia de unos hijos en medio de una separación con el escabroso tema Soon Yi de por medio se escabulla de una casa llena de niñeras para abusar de su hija en el ático durante veinte minutos... Pues no me pega. Pero claro, podría ser que sí, cosas más raras se han visto. Pero lo dicho, que nunca sabremos la verdad y nuestras opiniones no son nada en este caso más que frivolidades (aparte de decir mucho de nosotros como personas y de la sociedad como... sociedad). Lo único con lo que no transijo es con que Cate Blanchett se lleve el Oscar.

SisterBoy said...

Imposible opinar nada de este asunto sin meter la pata, es una polémica-campo de minas, entiendo tus prevenciones.