Friday, May 14, 2010

La autobiografía de Antonio Ozores

En un día como antesdeayer procede una entrada como la de hoy. El noviembre pasado un amiguito me enseñó uno de los regalos de su reciente cumpleaños: la autobiografía de Antonio Ozores. No sólo escrito, sino también editado por él mismo, el libro era un despropósito que justificaba la existencia de los editores ante el apocalipsis que se avecina con el libro electrónico. Lleno de faltas de ortografía, errores gramaticales, frases que empezaban para no concluir, anécdotas repetidas, capítulos que duraban quince páginas y otros que duraban media carilla... daba como hasta cosa leerlo porque te ponías a pensar si Emma no habría podido pasarle el corrector de word o pedirle a amigo que le echase un vistazo y le aconsejase seguir algún tipo de patrón, cronológico o temático, pero algo al fin y al cabo.
Y ya veis, al final el ser una cosa tan caótica y amateur terminaba por acrecentar el valor del libro. Las faltas y el sin sentido de la narración pegaban de maravilla con el humor particular de Antonio Ozores (por mucho que dijese que en la televisión sólo se salvaban "Sé lo que hicisteis" y "La hora de José Mota") y con la errática descripción de sus recuerdos, un poco a lo monólogo interior, pero monólogo interior como son de verdad los monólogos interiores, no a lo "Cinco horas con Mario". Así que si encuentran el libro por ahí, sin editorial ni sello conocido (esto se lleva mucho, de piedrita me quedé cuando vi en la estantería de novedades de la Fnac la novela autoeditada del cantante de Extremoduro, sobre vampiros, por cierto), comprénlo sin miedo, aunque sólo sea por los descacharrantes pies de foto dedicados a su hija Emma y a su perro "Nosé".


No hay nada más gracioso que un bebé diciendo un taco.



También mencionaba a otro perro que se llamaba "Ahivá", pero se ve que no hacía cosas tan graciosas como "Nosé".

3 comments:

SisterBoy said...

Yo le conocí durante los últimos estertores del cine popular de la transición con títulos como "Que vienen los socalistas" o "Cuando Almanzor perdió el tambor". Luego vendría su participacion en 123 que supongo fue su momento de mayor popularidad. Yo le consideraba un hombre muy gracioso y supongo que ahí habría que dejarlo (ahora saldrá gente diciendo que era un genio del cine)

En un comic de Esther (o de la estúpida de Gina no me acuerdo ben) salía un perro que se llamaba "vamosya"

El Impenitente said...

Conozco un perro que se llama Vete.

JRB said...

Era un tipo entrañable y muy divertido. Si pillo su autobiografía se la regalaré a mi hermano, que es fan. Yo siempre lo aprecié, pero siempre he sido más de Gracita.