Llevo unos meses enganchadísima a theselby.com, la página web de las casas guays de gente guay en las que el ochenta por ciento de los libros son de la editorial Taschen. The Selby une dos de mis placeres favoritos: el cotilleo y la obsesión inmobiliaria. Mi nuevo -de nuevo nada, llevo seis meses ya viviendo aquí- barrio está jalonado de casas maravillosas de cuyos interiores no puedo disfrutar pero sí de sus decrépitos exteriores. Cuando las veo viene a mi mente la mejor palabra que se puede aplicar a una casa: DECADENCIA. Aquí, una selección de mis favoritas.
La casa de Grandes Esperanzas:
La verdad es que las fotos son un poco chuchurrías y no se aprecia la belleza y el rollaco que exhudan estas mansiones, pero juro y rejuro que esta tiene el mismo espíritu que el hogar de Anne Bancroft en "Grandes esperanzas", un lugar que, de existir de verdad y no sólo en un decorado de la Paramount, sería uno de mis lugares favoritos sobre la faz de la tierra.
Y fíjense, fíjense en la desenfocada imagen, fíjense en que lo que tienen colgado en el porche:
¡Es una lámpara de araña! ¡Y art decó! Barcelona y Nueva Orleans unidas. Me corro.
La siguiente casa que quiero enseñarles es la Mansión de la Bruja:
Desde la azotea de casa de una amiga se ve mucho mejor. Siempre está cerrada y tiene una finca descuidad y llena de maleza. En mis mejores sueños en su torreón vive un poeta dipsómano y heroinómano que espera a que se le caiga la casa (Usher) encima.
Las siguientes no son decadentes ni chungas. Están en una calle bien cuidada y tienen las fachadas en buen estado. De hecho creo que deben ser residencias de ancianos o algo similar. Son la casita blanca y la casita verde:
3 comments:
Yo cuando veo estas casas pienso en la suerte que tienen los que crecen en estas familias acomodadas catalanas en lugar de en una familia de secano pobre y prosaica como la mía. No por la familia en sí, sino por la herencia. Imagínate heredar una de éstas...
Todas las ciudades tienen algún barrio como este, que dios los bendiga. De hecho creo que haré mi propio montaje con algunas mansiones locales (todas dotadas de una cúpula desde la que los indianos vigilaban la llegada de los barcos de su propiedad).
Hablando de gente dickensiana ¿no es a fe mía Joe Jackson un supervillano decimonónico clásico si exceptuamos el color de la piel y el horterismo congénito a los músicos de su raza? Me recuerda al horrible padrastro de David Copperfield
"Cúpula" y "torreón" son dos cosas que deberían tener todas las casas, de serie.
Joe Jackson es más malo que el padre de John Locke, fíjate lo que te digo.
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