Para que fuera más El Diario de Patricia, Eto'o debería ser una boliviana o peruana a la que nuestro presi hubiera conocido chateando por la red; pero bueno, la historia de desamor entre un inmigrante camerunés y un cuarentón catalán que se tiñe las canas, también tiene su aquel.
Se tritiñe las tricanas desde que sintió la triemoción de que sólo había votado en tricontra de triél el trisesenta por cien de los triculés, siendo triconsiderado un gran triéxito.
Los culés envejecen y engordan. Cuando estuvo Koeman por Valencia tuvimos que salir de aquí la mitad de la población porque no cabíamos con don Ronald paseando sus exhuberancias por la terreta.
Y el caso es que a mí Mónica Bellucci no me coge el teléfono. Tal vez tenga que acudir al Diario de Patricia.
La verdad es que tengo debilidad por Laporta por su porte de metro cincuenta y su bonito bronceado de burgués catalufo con ambiciones políticas. Y el chistecito que aprovechó para hacer cuando le preguntaron si el equipo tenía "Messi-dependecia" contestando "més independencia?" (o sea, "¿más independencia?") hace que me tronche y retronche.
Probablemente el chiste no sea suyo. Al fin y al cabo es un experto en apropiarse de los aciertos de los demás, como el de poner a de entrenador a Guardiola, ese alumno aventajado de Cruyff, no tanto por los éxitos de este año, como por ser el único que ha salido del dream team que no se dedica a descender a los equipos que entrena.
8 comments:
Juas.
Para que fuera más El Diario de Patricia, Eto'o debería ser una boliviana o peruana a la que nuestro presi hubiera conocido chateando por la red; pero bueno, la historia de desamor entre un inmigrante camerunés y un cuarentón catalán que se tiñe las canas, también tiene su aquel.
¿Se tiñe las canas? Pues no se nota mucho. Vamos que no es Peñafiel.
SisterBoy, aunque no te lo creas los culés también envejecen.
Se tritiñe las tricanas desde que sintió la triemoción de que sólo había votado en tricontra de triél el trisesenta por cien de los triculés, siendo triconsiderado un gran triéxito.
Los culés envejecen y engordan. Cuando estuvo Koeman por Valencia tuvimos que salir de aquí la mitad de la población porque no cabíamos con don Ronald paseando sus exhuberancias por la terreta.
Y el caso es que a mí Mónica Bellucci no me coge el teléfono. Tal vez tenga que acudir al Diario de Patricia.
Koeman ya era culo pesado en sus tiempos de jugado, cualquiera le partía la cintura al más mínimo gambeteo.
La verdad es que tengo debilidad por Laporta por su porte de metro cincuenta y su bonito bronceado de burgués catalufo con ambiciones políticas.
Y el chistecito que aprovechó para hacer cuando le preguntaron si el equipo tenía "Messi-dependecia" contestando "més independencia?" (o sea, "¿más independencia?") hace que me tronche y retronche.
Probablemente el chiste no sea suyo. Al fin y al cabo es un experto en apropiarse de los aciertos de los demás, como el de poner a de entrenador a Guardiola, ese alumno aventajado de Cruyff, no tanto por los éxitos de este año, como por ser el único que ha salido del dream team que no se dedica a descender a los equipos que entrena.
A mí Laporta antes me ponía, un poco. Y se tritiña o no, es un maduro interesante como hay pocos.
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