La casa del protagonista debería aparecer al lado de la definición de "cinefilia" en todos los diccionarios. Carteles por todas partes, lobby cards, un proyector, caos, vistas a la bahía, un ajedrez cambiante, chimenea señorial, colchita de patchwork de rigor, un bidón de agua, el sillón de mimbre en el que se aparece Humphrey Bogart y horro vacui del que nos vuelve locatis. Inspiración y envidia para todos nosotros.
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4 comments:
Preciosos estos posts!
Hoy habría que ser tesorero de un partido político para tener ese pisazo. Es mi segundo interior preferido de las películas de Woody, el primero es el estudio de Cliff Stern en "Delitos y faltas" donde el documentalista se proyectaba una vez al mes "Cantando bajo la lluvia" para levantar la moral y trataba de ligarse sin éxito a Mia Farrow.
Muy parecido a este, además, ambos con su proyector y colección de clásicos. Qué depauperada ha quedado la palabra "cinéfilo".
Dentro del caos hay sitio para todo. Hay sitio para ver cine en el proyector sin estar encima de él, hay otro rincón para sentarse en un cómodo sillón de diseño y disfrutar de una buena conversación con sus invitados. Un bonito post.
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