Friday, November 06, 2009

Donde dije digo, digo Diego

El miércoles pasado fui al teatro a ver “Urtain”, de Animalario, esa compañía que tanto gusta a la progresía y a los amantes de Alberto Sanjuán (a los que comprendo perfectamente desde que una de mis primas me mandó un mail con fotos en las que se le veía follando en una playa con una mozuela y, además de tener un buen pollón, estaba barbado, con el pelo lleno de salitre y guapísimo. Yo, como Vivola Adamant, creo que las barbas lo son todo en esta vida). La obra me gustó mucho y tal, pero pasó una cosa que me repelió profundamente y me hizo sentirme muy identificada con un tío mío que es muy amante de la ópera pero dejó de ir y prefiere verla en cd´s en su casa porque dice que pasaba mucha vergüenza ajena con el resto del público asistente. La obra es como una cuenta atrás desde 1992 hasta el nacimiento de Urtain, todo como mezclado con detalles sociales e históricos de Ejpaña y todo eso, y hay un momento en el que uno de los actores se pone a imitar a Eugenio sobre el escenario con el “¿Saben aquel que diu…?” pero resulta que lo que cuenta, hablando en todo momento con el acentazo catalán de Eugenio, no es un chiste, sino el asesinato de aquellos abogados laboralistas por parte de un grupo de extrema derecha en el setenta y no sé qué. ¡Y la gente se reía! Yo puedo entender que haya un salto generacional de gente joven (joven como yo, que –afortunadamente- no era ni proyecto de aquella) que en su vida ha oído hablar de ese tema y la transición le suena como una cosa muy lejana y tal, pero coño, bastaba con escuchar lo que estaban diciendo para ver que no tenía ni puta gracia. Pero no, se reían porque imitaba a Eugenio y a ese sí le conocen, que le habrán visto en Youtube. Y otro momento horrible y que ya me llenó el fondo del alma de ascopena fue que otro actor, en otro momento de la obra, imita a Raphael y canta “Mi gran noche”, ¡y la gente se tronchaba! Y eso sí que ya me parece una falta total de respeto, de sensibilidad y de entendederas. Raphael es un artista como la copa de un pino, y quien se toma su presencia y actitud como un detalle chusco motivo de burla y carcajadas entre las butacas, merece la muerte de un modo lento y doloroso por prepotente y por inculto.
Yo no salgo mucho de casa, el otro día hasta encontré semiatractivo a Jesulín en el reportaje de Antena 3, igual todo influye, pero hay cosas a las que uno no puede acostumbrarse.

7 comments:

SisterBoy said...

Cuando Bigas Luna hizo "Angustia", esa película en la que un individuo iba asesinando uno a uno a las personas que compartían con él la proyección de una película, supongo que satisfizo una vieja fantasía personal y colectiva.

Si algún día me diagnostican un cáncer incurable emularé al asesino de esa película. I swear!!!

Anonymous said...

Pues a pesar de que yo soy muy de la progresía y muy amante del Alberto Sanjuán (y eso sin haberle visto el pollamen) me da una pereza tremebunda lo de Animalario. Lo digo sin conocimiento de causa,pero es que siempre que he visto alguna foto tiene todo una pinta de conceptual o de abstracto o de moderno que echa para atrás.
Yo siempre odio a mis coespectadores. Hagan lo que hagan. Cada vez que voy al cine vuelvo más amargada y más psicópata.

Deckard said...

Sisterboy, si nos lo diagnostican a la vez te echo un cable con mi cuchillo cebollero.

El Impenitente said...

Contigo estoy en lo de Raphael, especialmente durante los sesenta. En "Mi gran noche" supera incluso al también enorme Adamo. Y todos los que se reían no han visto en el youtube ni "Digan lo que digan" ni "La canción del trabajo" ni "Acuarela del río" ni "Hablemos del amor" ni "Cuando tú no estás" ni "Yo soy aquel", si no hubieran debido postrarse de hinojos allí mismo.

A said...

Cuánto ánimo asesinatorio!!

Yo soy de la gente, pero es verdad que no la uso mucho.

Arual said...

Porque no voy mucho al cine ni al teatro, vaya que no voy nada desde que tengo a mi retoño, que sino miraría raro a los espectadores de al lado temiendo qué me puede pasar...

Ra está en la aldea said...

"Hablemos del amor" debería sonar en todas las bodas de este país en vez de "Stand by me" o "I will always love you".