La primera supongo que será bastante conocida, pero yo la descubrí hace poco en un artículo de la Vanity Fair sobre Máxima Zorreguieta. Es un lindo símil y está en la línea de uno de mis refranes favoritos, "no hay mal que por bien no venga" (mi favorito absoluto es "arrieros somos y en el camino nos encontraremos", por el touch agrario y por que no hay mayor verdad que que el tiempo pone a cada uno en su lugar):
- No hay rosas sin espinas ni espinas sin rosas.
La segunda la dijo Paulina Rubio en un arranque de genialidad a la hora de hablar de su relación con Colate (y de paso dejar fatal a Ricardo Bofill, cosa que siempre es de agradecer). Sobre el amor se escriben las mayores chorradas, como esa giliflautez de Love Story de "amar significa no tener que decir nunca "lo siento"; aquí Paulina resume y se carga de una patada todo el argumento de "Ya no sufro por amor", de Lucía Etxevarría, ahorrándonos su lectura y otros disgustos casi peores:
- Yo antes pensaba que amar era sufrir; pero ahora sé que amar significa ser feliz.
4 comments:
En realidad debería ser: "No hay rosas sin espinas, ni espinas sin pescados".
Pues coincides con la Pantoja, que cuando le preguntó Julia Otero por su refrán favorito dijo en todo aterrador:
"Siéntate en la puerta de tu casa y verás el cadáver de tu enemigo pasar."
Pues en mi opinión todo el saber de la humanidad se resume en el refrán "Según come el mulo caga el culo". Toma teoría causa-efecto.
Jo. Jo jo jo y jo.
Jo.
Ole tú!
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